Dicen que quien no recuerda su pasado está condenado a repetirlo. Por ello, recordemos la mayor demostración de violación de Derechos Humanos y corrupción que sufrió el Perú en los años 90: El servicio de Inteligencia Nacional (SIN) . Su sede principal estaba en la actual sede del Ministerio de Defensa, que hasta ahora se conoce como el SIN. La propia ex Primera Dama Susana Higuchi , denunció que se cometieron delitos como torturas, incluyéndola a ella. “Una de las torturas fue en el sótano del Pentagonito , pero no sé a qué lugar me habrán llevado, porque me han metido en un auto”, declaró en el año 2002. Esta versión fue confirmada por la ex agente de Inteligencia, Leonor La Rosa , quien también denunció haber sufrido torturas en el lugar. “(Susana Higuchi) f ue ingresada en uno de los calabozos del SIN , colocada en posición fetal y arrinconada hacia un lado del calabozo, ocultando su rostro entre sus piernas y manos”, narró el mismo año. Pero si hubo un lugar en especial que se hizo tristemente célebre en este lugar fue la denominada salita del SIN . Por allí, decenas de políticos y responsables de medios de comunicación desfilaron, quedando todo filmado. Los ahora Vladivideos. Apoyo permanente Si por el paso de los años, algunos no recuerdan el papel de Keiko Fujimori durante el gobierno fujimorista , basta recordar con el presente informe de “Punto Final” para acordarse de que no sólo era su hija, sino la persona que lo apoyaba en diversas actividades políticas. Sea colocando a Alberto Fujimori para que se le vea mejor en las fotos, como Primera Dama, o lanzando arengas en la campaña presidencial del año 2000, Keiko Fujimori nunca estuvo exenta del entorno político de su padre sentenciado. “Gracias por estar siempre con nosotros, gracias por ese cariño, gracias por ser valientes”, animaba a los asistentes de un mitin en aquella campaña del 2000".