Arnulfo Reyes tuvo que fingir estar muerto para que Salvador Ramos, atacante del tiroteo en Uvalde, Texas, dejara de dispararle. El maestro tuvo que pasar por 10 cirugías antes de ser dado de alta el último domingo 17 de julio. Tras regresar a casa, el docente fue recibido cálidamente por todos sus vecinos, quiénes llegaron en una larga caravana de autos para abrazarlo y entregarle numerosos obsequios. Durante el ataque, el profesor le pidió a sus alumnos que se escondieran debajo de la mesa para que Ramos no pudiera verlos. Vídeo: Twitter/Rex Chapman.