Katy Perry celebró de forma alocada su más reciente contrato para brindar 15 conciertos en Las Vegas, después de dos años de paralizar su carrera por la pandemia de la COVID-19 y el nacimiento de su hija, Daisy Dove Bloom, con Orlando Bloom. La intérprete de “Dark horse” se dirigió a un club nocturno en la ‘ciudad del pecado’ y desde la cabina del Dj, comenzó a arrojar pizzas a los presentes con plato incluido. VIDEO: Liv Marks/Twitter