En la última jugada del reciente superclásico Boca Juniors vs. River Plate, el portero del club millonario, Franco Armani, no pudo evitar la caída de su arco luego del cabezazo de Carlos Zambrano. En una medida desesperada, el golero trató de confundir al árbitro y al juez de línea para convencerlos de que la pelota no había traspasado la línea, pero el réferi no se dejó sorprender. VIDEO: TyC Sports