El Perú necesita una explicación

El apresamiento del Monstruo en otro país genera alerta sobre la presunta corrupción a la interna de la institución policial.

La captura de Erick Moreno Hernández, alias el Monstruo, en Paraguay, pone de relieve las profundas falencias de la Policía Nacional del Perú y el Ministerio del Interior. Condenado a 32 años por homicidio, sicariato, secuestro y extorsión, logró escapar del país y mantenerse operativo durante meses, hasta que finalmente fue reducido por la inteligencia policial paraguaya.

Que haya sido una institución policial extranjera, y no la PNP, la que lograra su captura es una evidencia de las deficiencias de nuestras instituciones. Desde que se emitió la orden de captura en diciembre de 2023, en el Mininter han pasado 5 ministros y 2 comandantes generales en la Policía.

Aunque su detención representa un avance en la lucha contra el crimen organizado, el país haría mal en ocultar la ineficacia, la corrupción y la falta de coordinación que han permitido que figuras criminales y prófugos de la justicia continúen operando con impunidad.

Entre estos casos, destaca Vladimir Cerrón, intermitente socio político de la presidenta Dina Boluarte y líder de Perú Libre, quien continúa prófugo pese a su condena por corrupción. La PNP, en este caso, evidencia la incapacidad, la captura de la institución policial. En vez de cumplir con su función básica de proteger a la ciudadanía y garantizar el cumplimiento de la ley, deciden mirar hacia otro lado, en lugar de ejecutar la disposición judicial.

A lo anterior se suma el testimonio del coronel Luis Gustavo López, jefe de la Policía paraguaya, quien señaló que durante la captura del Monstruo tuvieron que comunicarse en guaraní porque desconfiaban de la colaboración de la PNP peruana. Esta afirmación pone en evidencia un nivel alarmante de corrupción o filtraciones internas que comprometen operativos cruciales.

La ciudadanía peruana exige respuestas claras y medidas concretas. El Mininter y la PNP deben asumir su responsabilidad y rendir cuentas sobre la inacción. La captura del Monstruo no puede convertirse en un éxito parcial que tape la negligencia sistemática.

En este contexto, quienes aspiren a cargos públicos en las próximas elecciones deben reconocer ante sus votantes la urgencia de una reforma policial, desde la fase formativa hasta la gestión del orden interno hoy desafiado por agentes que deshonran el juramento a la Constitución que hacen al recibir su uniforme.