Agois: formidable estilo final, por Mirko Lauer

“Aún como cinética, Agois está al extremo de una ilustre línea de geométricos o geometrizantes mujeres, como Ella Krebs o aspectos de Martha Vértiz. Ciertamente su obra también está cerca de Regina Aprijaskis o de Jorge Eduardo Eielson, o quizás también de los vanguardistas geométricos de los años 50, como Emilio Goyburu”.

Hasta la mitad del año estará abierta la exposición de Mariella Agois “Sistemas geométricos. Pinturas 2008-2023”. Es importante de ver, pues no se ha conocido en el país tanto arte geométrico de filo duro como en estos salones del MALI 2024. La muestra es estupenda, y dentro de ello polémica, sobre todo respecto de su naturaleza.

El coleccionista Manuel Velarde plantea que lo central en esta fase final de Agois no es la geometría misma, como en el nombre de la muestra, sino un cinetismo, e incluso un neocinetismo. Uno de sus argumentos es que las imágenes no son planas. Nosotros añadiremos que hay en los cuadros mucho más que un salto hacia la geometría.

Hay más bien la búsqueda de espacios autónomos con reglas propias: espacios tridimensionales firmes, trompe l'oeil, intención óptica, una belleza de extrema frialdad extrañamente realizada casi toda sobre colores cálidos. Es una muestra stand alone en medio del geometrismo que la circunda, aislacionista y muy influida por la arquitectura.

Aún como cinética, Agois está al extremo de una ilustre línea de geométricos o geometrizantes mujeres, como Ella Krebs o aspectos de Martha Vértiz. Ciertamente su obra también está cerca de Regina Aprijaskis o de Jorge Eduardo Eielson, o quizás también de los vanguardistas geométricos de los años 50, como Emilio Goyburu.

Pero el laberinto de las influencias y proximidades está dentro de la propia obra de Agois. Una obra hecha en buena medida de sorprendentes excepciones, comenzando por sus fotos tomadas con una cámara Diana, rudimentaria, casi infantil. Luego siguió explorando la figuración en la fotografía, con el resto del equipo de la Fotogalería Secuencia.

En la etapa previa a la actual muestra Agois dedicó trabajo a versiones heterodoxas de piezas preincas de la costa en varios géneros: gasas, arte plumario, y en general ritmos que le daban profundidad y vida a lo geométrico. Quien encuentre esas obras dispersas acaso se topará con un tránsito ordenado, incluso en aspectos existenciales.

La muestra viene acompañada de un bello libro armado por los curadores de la misma, a la cual le van mejor las enormes paredes del MALI que las páginas. Pero en verdad casi siempre es así. La muestra merece visitarse. El libro merece hojear, y leer la entrevista a Mariella.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).