Los dos generales muertos en el consulado de Irán en Siria han cambiado las cosas para Israel, no todas para peor. Por lo pronto estas dos muertes han producido un ataque aéreo directo desde Irán hacia ciudades israelíes, una novedad en este conflicto. Teherán dice que es un ataque limitado, y que solo escalará las cosas si Tel Aviv y sus aliados responden.
EEUU y Gran Bretaña estaban estudiando maneras de tomar distancias respecto de un Israel desacreditado por su política en Gaza. El ataque iraní los ha hecho ir corriendo a defender a Israel y a ayudar con el derribo de drones y misiles. Al mismo tiempo la imagen de Benjamín Netanyahu ha pasado de asesino despiadado de civiles palestinos a víctima de una potencia de la zona.
Las pérdidas en Israel hasta ahora son deleznables, lo cual sugiere que Tel Aviv no responderá a Teherán con otro ataque, tal como este último parece temer. Balance: Joe Biden recupera algo de los puntos electorales que perdió por su política proisraelí en Gaza, que ya no se ve tan mal; Teherán hace gala de su punche militar, si bien limitado hasta aquí; Hamás y Hezbollah pasan a un plano menor.
A primera vista todo parece moderadamente favorable a Israel. Pero hay factores negativos. Un primer ataque aéreo directo abre las puertas a nuevos peligros, peores que los lentos y mansos drones lanzados esta semana. La ayuda dada por EEUU y Gran Bretaña puede hacer que se recupere la capacidad de presión de estos dos y otros aliados.
La lista de reclamos de los aliados de Israel ya no solo incluye el alto a la política antihumanitaria de Netanyahu, sino que empieza a plantear la necesidad de una solución permanente al problema judeo-palestino. La fórmula de los dos Estados, que parecía 100% superada, ha comenzado a ganar peso en foros mundiales cada vez más importantes.
En cierto modo la propuesta de los dos Estados legitima un poco a Hamás, como el ataque iraní legitima un poco a Netanyahu. Pero ninguno de los dos alivios basta para encauzar hacia mejor la espantosa situación de los países y movimientos implicados. Todavía las cosas van a tener que ponerse más feas antes de que empiecen a mejorar.
Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).