Hasta los más entusiastas pronosticadores de la caída de la presidencia de Dina Boluarte ya han aceptado que su continuidad hasta julio 2026 es el escenario más probable —aunque en el Perú nunca se sabe—, por lo que la prospectiva ahora especula con los candidatos con más posibilidad, algo que no excluye una segunda vuelta que pueda ser, para la mayoría, una pesadilla peor que la de 2021.
Si esa segunda vuelta que enfrentó a Pedro Castillo con la jefa de Fuerza Popular fue un escenario detestado por la mayoría por la animadversión que ambos proyectaban en distintos segmentos del electorado, una que ponga a Keiko Fujimori con Antauro Humala en la definición final del 2026 sería, sencillamente, terrorífica.
Para los antifujimoristas, por volver a tener a Keiko, por cuarta vez consecutiva, en la segunda vuelta. Pese a las tres derrotas previas, haber perdido por solo unos 40 mil votos en las dos anteriores es motivo para pensar que, a la cuarta, podría ser la vencida, tal como les ocurrió a Salvador Allende en Chile o Lula en Brasil.
De otro lado, para cualquiera que busque una gobernabilidad elemental en el país, la posibilidad de una presidencia de Antauro Humala es asunto de alta preocupación por sus conocidas ideas antidemocráticas, irracionales, racistas y absurdas en todos los ámbitos, desde la política a la economía, pasando por cualquier otro rubro de política pública.
Proyectar el destino de candidatos peruanos dos años antes es adelantarse mucho, pero tener información de lo que hoy se piensa es muy valioso, y la posibilidad de esa segunda vuelta de terror.com es la que ha perfilado Alfredo Torres en su columna del domingo en Perú.21: “Una encuesta confidencial de Ipsos preparada para Perú21Foro lo encuentra [a Antauro Humala] en el segundo lugar de intención de voto, muy cerca de Keiko Fujimori”.
Me dicen que ella obtuvo 11% y el etnocacerista 7%. No es mucho, pero, como en 2021, con poco se pasa a la 2V.
¿Cómo evitar ese escenario de pesadilla para el Perú? Dialogando desde ahora entre todos, sin exclusiones, para encontrar soluciones consensuadas, en vez de las de los extremistas radicales que tienen ‘su’ solución a todo.
Economista de la U. del Pacífico –profesor desde 1986– y Máster de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, Harvard. En el oficio de periodista desde hace más de cuatro décadas, con varios despidos en la mochila tras dirigir y conducir programas en diarios, tv y radio. Dirige RTV, preside Ipys, le gusta el teatro, ante todo, hincha de Alianza Lima.