Joya de particular belleza. Lo que nos regala la directora debutante coreano-canadiense Celine Song es una obra a la altura de un Woody Allen en Manhattan o de un Richard Linklater en Antes del amanecer. Un relato de austeras columnas sobre las que se erige el complejo y enrevesado laberinto del amor entre dos seres humanos.
Dos escolares surcoreanos son grandes amigos: Nora (Greta Lee) y Hae Sung (Teo Yoo). La familia de Nora decide emigrar a Estados Unidos y con el pasar de los años ambos se olvidan entre sí. O eso parece. La providencia querrá reunirlos y separarlos y volverlos a reunir quizá para siempre, o acaso se trate de los juegos de la fuerza inmaterial conocida como in-yun, un concepto coreano sobre la relación que existe entre las personas, no solo en esta, sino en otras vidas.
Vidas pasadas no requiere de los grandes encuentros amatorios de Los puentes de Madison o Diarios de una pasión, pero a partir de las tertulias cotidianas entre Nora y Hae Sung, el guion de Song asciende hasta la demoledora escena en el bar —un nuevo clásico romántico— donde ambos revelarán lo que sus corazones cargan con dolorosa nostalgia, todo esto filmado con los encuadres y los colores al estilo de un Wong Kar-wai.
Greta Lee es una Nora para la historia. Y el rol de Hae Sung —soñador, sufriente— pudiera hacer pasar por cosa menor la performance de Teo Yoo. Craso error. La dirección de actores de Song recoge la tradición del drama surcoreano y perfila con pulcritud a sus protagonistas, le extrae el exceso de sacarosa al relato y obtiene así personajes humanísimos, tangibles, cercanos. Queremos más de ellos.
Vidas pasadas es el tipo de películas que, aun cuando terminan, no se acaban. Y ya tiene su lugar privilegiado en la historia del cine.
Alex Honnold escaló sin protección una pared de piedra dos veces más alta que el Empire State; pueden verlo en Free Solo. Su nuevo reto es una pared aún más alta entre la nieve de Groenlandia. Tres episodios. Espectacular. Estreno 5 de febrero.
Muy buena y arriesgada reinvención del filme con Angelina Jolie y Brad Pitt, que trae a Maya Erskine y Donald ‘Childish Gambino’ Glover como los Smith, la pareja del título. Ahora son dos agentes desconocidos entre sí a cargo de diversas misiones.
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