¿Un vino o una cerveza?, por Camila Vera

“Prestigio y fama —capacidad y publicidad— coexisten en un estilo de vida que ya le pertenece a su biografía”.

Pedro Suárez-Vértiz era un hombre de extremos. ¿Vino o cerveza?, ¿auto-rana o cama?, ¿'Sé que todo ha acabado ya' o 'Me estoy enamorando'? Durante una época, sus direcciones opuestas ocuparon canciones; después, redes sociales, y en ambos casos tuvo seguidores y haters. Incluso abrazó a la muerte bajo una contradicción: él, que nunca lanzaba palabra sin fusil, se fue en el Día de los Inocentes.

En este 2023, cuando cerró su propio talk show —“Digan adiós si hay que hacerlo”—, el antagonismo de todo aquello que lo rodeaba como artista y persona ha coincidido con una elección de la FundéuRAE —la mordacidad otra vez—: polarización es la palabra oficial del año, por su reiterada presencia en los medios de comunicación y por la evolución en su significado. Los polos, los cabos, los lados y Pedro se distinguen como estrellas de diciembre; es decir, el diccionario de la lengua española y el rock peruano se reúnen en un festejo con globos en el cielo, solo que ahí no hay wifi para una transmisión virtual.

Entre pésames y complacencias, poco espacio queda para notar que su vida ambivalente fue un arbitraje: él trabajó para ser recordado como un sello de la banda sonora nacional y también como un ciudadano de discrepancias. Con el papel de ícono construyó prestigio; con el de habitante, fama. Prestigio y fama —capacidad y publicidad— coexisten en un estilo de vida que ya le pertenece a su biografía. Es una leyenda con discos y reconocimientos, y es un hombre que tuvo la potestad de sumergirse en los comentarios de disgusto en Twitter y multiplicar sus ganas de ser un hashtag.

Su reputación póstuma posee dos caras, porque si bien no es el difunto bueno para algunos, sí es el difunto talentoso para todos: una rebeldía de pocos. En suma, elegir cómo asentarse en la memoria colectiva solo lo hizo más libre. “Háblame de lo que has encontrado en tu largo caminar”, entonó en 'Cuéntame', y quizá se respondió en 'La vida me sabe a nada': “No me encantes con caras de bienvenida, mi alegría ahora la manejo yo”.

Camila Vera

Correctora web y columnista del espacio Glosario azul en La República. Periodista piurana (Udep) con experiencia en el género argumentativo y narrativo, y en la docencia de la gramática española.