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Opinión pública, por Hernán Chaparro

“Creer que gobernar pasa por actuar mecánicamente frente a lo que expresan las encuestas, como explicaremos más adelante, es ir contra la esencia misma del concepto”.

(*) Psicólogo social, Facultad de Comunicación, Universidad de Lima.

Si el actual Gobierno y el Congreso siguen debilitando el equilibrio de poderes, la gobernabilidad seguirá siendo parte de una frustración compartida que podría llevarnos a situaciones de mayor fragmentación, violencia, autoritarismo o una mezcla de todo lo anterior. Por ello, necesitamos recuperar el significado inicial del concepto de opinión pública, vinculado al proceso de debatir ideas para ir más allá de los intereses particulares y construir una legitimidad del ejercicio del poder, que tanta falta nos hace.

Hay personas que creen que la opinión pública es una suerte de sujeto colectivo a ser influido o incluso manipulado. Una expresión de ello son los comunicados que se dirigen “a la opinión pública”. Otra confusión común es creer que las encuestas de opinión son la opinión pública. Y asociado a lo anterior, están quienes piensan que gobernar es responder mecánicamente a lo que los sondeos indican.

Las encuestas de opinión son una técnica para entender un proceso de comunicación política complejo. Creer que gobernar pasa por actuar mecánicamente frente a lo que expresan las encuestas, como explicaremos más adelante, es ir contra la esencia misma del concepto.

En el siglo XVIII, los Fisiócratas, buscando poner límites al desgastado absolutismo de aquellos años, fueron quienes desarrollaron la idea de que las leyes deberían responder ya no solo a la voluntad del rey, sino que deberían ser ilustradas por el debate público. En su sentido inicial, la opinión pública fue concebida como un proceso de debate, antes que un sujeto opinante, que debía poner límites al libre albedrío de quien ostentaba el poder.

Es cierto que su propuesta solo hacía referencia a un grupo específico de participantes y asumía que había una verdad que podía ser descubierta en el orden de la naturaleza, pero fue una primera respuesta al consenso de que el poder absoluto había perdido toda legitimidad y que el debate de ideas era una fuente importante para tomar las mejores decisiones posibles.

Este proceso de deliberación supone varias cosas: que más allá de las miradas contrapuestas sobre algún tema en particular, exista un interés común de fondo; que haya voluntad de las partes por debatir y que, por lo tanto, se haga el esfuerzo de escuchar y reflexionar sobre las posiciones contrarias; que exista transparencia sobre los asuntos en discusión y, en consecuencia, que se pueda acceder a la información necesaria para poder evaluar los pros y contras de una propuesta.

En Perú, una cultura de transparencia y debate sobre los asuntos públicos siempre ha sido un sentir minoritario frente a la predominancia de una cultura política autoritaria y patrimonialista, cuando no clientelista y plebiscitaria. La explosión de internet, los diversos medios sociales y la reciente inteligencia artificial llevan a repensar toda esta dinámica. Internet puede ser fuente de muchas mentiras, pero también facilita acceder y compartir información diversa. Nuevas formas de fiscalización y debate son hoy posibles.

La forma tradicional de ejercer el poder en el país se desgasta y toca construir nuevas formas de legitimidad. Las encuestas de opinión, bien realizadas, son un insumo para la discusión, son una parte del proceso de escucha.

Estas ideas son también un saludo a los cinco años cumplidos por el área de Estudios de Opinión del IEP. El 2018 le plantee la idea a Ricardo Cuenca, que junto con Patricia Zárate fueron un gran apoyo para crear el área y desarrollar un espacio que hoy contribuye al debate público con información de calidad. Ese proceso continúa ahora con el acertado liderazgo de Patricia y el apoyo del Instituto, que siempre ha fomentado la reflexión sobre nuestro devenir como nación. Desde acá, nuestro agradecimiento y felicitaciones por el mantenimiento de ese espacio.

larepublica.pe
Hernán Chaparro

La otra orilla

Profesor e investigador en la Universidad de Lima, Facultad de comunicación. Doctor en Psicología Social por la Universidad Complutense de Madrid y miembro del comité consultivo del área de estudios de opinión del Instituto de Estudios Peruanos (IEP). Viene investigando sobre cultura política y populismo.