Dina, el estado de la cuestión, por Mirko Lauer

"La gestión de Dina Boluarte no está mejorando, pero en lo personal ella se está asentando en el poder".

La gestión de Dina Boluarte no está mejorando, pero en lo personal ella se está asentando en el poder. Su secreto es conocido: la alianza con una mayoría del Congreso, para durar juntos. Pero a medida que ella dura, la van rodeando problemas de un Gobierno convencional peruano, en la economía y en los servicios públicos, la seguridad es el principal de ellos.

Cruzar la segunda protesta sin drama, las Fiestas Patrias sin escándalo y la solución del tema de los viajes internacionales, todo la ha ayudado mucho. Sus enemigos más enconados han descubierto, algo tardíamente, que ella va a conducir las próximas elecciones, no importa cuándo, y eso ha venido calmando las aguas. Lo sigue haciendo.

Así, estamos ante una paradoja. Boluarte se asienta, pero a la vez su Gobierno se desgasta. El asentamiento es en lo formal, cosas como poder llevar a cabo el baile de los gestos presidenciales. El desgaste es en lo sustantivo, cosas como poder mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Lo primero no garantiza lo segundo, estamos viendo.

Si le llevamos la cuenta de los tiempos, ya expiró la tregua habitual de nuestros Gobiernos transitorios, y el Gobierno se reconoce como uno de cuatro años. No parecerse al estilo Pedro Castillo es un activo para Boluarte, pero solo en algunos sectores. En términos generales el político-víctima de Barbadillo mantiene una pequeña clientela.

Una de las hipótesis en circulación, es que llegará el momento en que la necesidad electoral destejerá todas las alianzas en el Congreso, incluida la que mantiene a Boluarte en Palacio. No hay mucha elaboración sobre eso, pero debemos imaginar que en las próximas elecciones será importante poder presentarse como oposición.

Mientras tanto, los reclamos al Ejecutivo. Sanción por los muertos en la protesta. Un alivio a la pobreza menos limitado y transitorio que los bonos. Reactivación de la economía cuanto antes. Avances medibles en la lucha por la seguridad ciudadana. Preparación suficiente frente al inminente Niño en el norte. La lista es mucho más larga.

Boluarte ha tenido suerte, y ha obtenido mucho de la política peruana. Es evidente que ha querido cuidarlo, y hasta ahora lo ha venido logrando. Pero da la impresión que se está cansando de hacer esfuerzos.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).