El pronóstico de estabilidad futura de la presidencia de Dina Boluarte cambió un poco en la última quincena, de relativamente estable a cierta turbulencia. ¿Qué cambió? Nada fundamental, pero sí algunos hechos que dan sensación de movimiento.
- Crítica de Keiko Fujimori al gobierno exigiendo cuatro cambios en el gabinete y deslizando también al premier, además de la alusión a “un poquito de soberbia” de Boluarte por anunciar que el tema del adelanto electoral ya está cerrado y que se queda hasta el 2026. Algunas nubes grises en una relación que se pensaba más soleada.
- Baja aprobación de Boluarte de solo 12% con 80% de desaprobación, un empeoramiento ligero frente al inicio de su Gobierno, pero sin perspectiva de mejora a la vista. El Congreso va peor: aprobación de 6% que lleva a preguntarse qué se ha fumado ese 6%.
- Nuevos reportes de autoridades —MEF, BCR— y de entidades privadas que reducen la perspectiva de crecimiento económico, de la inversión, del empleo, y del alza de la pobreza, con siete regiones ya técnicamente en situación de recesión. La ciudadanía estará cada vez un poco más molesta.
- Empeoramiento de la seguridad ciudadana, con nuevas noticias de incidentes que explican por qué este es, con 33% de las menciones, el principal problema percibido por la población.
- La designación del nuevo ministro de salud, basada en la vinculación política antes que en la capacidad técnica, da cuenta de un proceso de degradación de la calidad del gabinete.
- Un Congreso que extrema decisiones que quiebran la institucionalidad y que, a los ojos de la ciudadanía, significan un aprovechamiento descarado e impune del poder, como los mochasuelderos blindados por otorongos.
- La protesta organizada para el 19 de julio trae a dos sectores que compiten, uno el de la CGTP y organizaciones democráticas, y el otro por los vinculados con Sendero Luminoso, la cual no tendrá la dimensión a la que aspiran los que quieren tumbarse al gobierno de Boluarte, pero que puede ser relevante.
- Denuncias de corrupción en el Gobierno. La realizada en torno a los pagos en Essalud puede traer cola.
- Julio casi siempre es mes de rumores, cambios y movidas políticas.