La ley de la selva, por Santiago Dammert

“Irónicamente, las municipalidades distritales con más recursos buscan restringir el uso de los pocos espacios y equipamientos públicos disponibles”.

En la serie The Last of Us, una de las más vistas este año, Joel, un veterano de guerra de mediana edad y Ellie, una adolescente, recorren Estados Unidos, devastados por una epidemia años atrás. En el presente, fuera de algunos sectores urbanos gobernados con mano de hierro, el mundo se ha convertido en un anárquico lejano oeste, donde cada uno vela por su seguridad y hay que protegerse del caos generado por la ausencia de cualquier orden o servicio público.

En Lima, vivimos una versión del apocalipsis, con una sociedad que nos falla a diario y que ofrece pocos beneficios. Como en The Last of Us, nuestras ciudades operan en una versión de la ley de la selva, donde el más vivo gana, la injusticia es el pan de cada día, y cada uno tiene que velar por sí mismo. Todas están colapsadas: transporte caótico y peligroso, gente que vive sin acceso a agua, desagüe y otros servicios públicos, vivienda precaria e informal, infraestructura pública inexistente.

Los humanos vivimos en ciudades porque así generamos activos y sistemas que solo son viables a través de la vida colectiva. Es más eficiente moverse en transporte público que en auto particular o generar vivienda social a gran escala. No tener servicios públicos adecuados genera enormes sobrecostos y perjuicios económicos, además del impacto negativo en nuestra calidad de vida.

Irónicamente, las municipalidades distritales con más recursos buscan restringir el uso de los pocos espacios y equipamientos públicos disponibles (en Miraflores anuncian que pedirán permisos para organizar pícnics de más de 15 personas, y el mercado municipal de Santa Cruz lleva cerrado varios meses sin mucha explicación). En una ciudad en crisis, lo único que hacen es quitarnos las pocas alegrías de nuestro precario entorno compartido, haciendo la experiencia de la ciudad aún más hostil de lo que ya es.

Santiago Dammert

Desde la plaza

Profesional enfocado en la gestión de proyectos urbanos y del entorno construido. Cuenta con estudios de arquitectura en Syracuse University, EEUU y una maestría en sociología urbana en Goldsmiths, University of London. Aspira a que las ciudades peruanas sean mejores lugares para vivir para todos sus habitantes.