Ponte chompa. No salgas con el pelo mojado. Ponte medias. ¿A dónde vas? ¿Con quién vas? ¿A qué hora vienes? Muy peligroso, hijita. Con cuidado. Y hasta expresiones tan confusas y revolucionarias como: Calienta el helado en la boca. Esas eran y son las frases de Marita, mi mamá, las mismas que me hacen creer que podré ir eternamente a acostarme con ella en su cama mientras hablamos y reímos.
Pero ambas crecimos y aunque las risas siguen, las charlas han cambiado. Y muchas de ellas tienen que ver con el feminismo y la política. Casi nunca coincidimos. Muchas veces es difícil, tanto como los cuatro años que intentó tenerme. Porque ella tuvo un embarazo deseado. Ejerció su maternidad de manera libre. Pero muchas niñas, adolescentes y mujeres en el Perú no podrán hacerlo.
Actualmente, en el país solo pueden “acceder” a un aborto las mujeres cuyos embarazos ponen en riesgo su vida y en otros reducidos casos especiales. El Anticonceptivo Oral de Emergencia (AOE), aunque de distribución gratuita por ley en hospitales, sigue siendo una quimera para muchas. No hay educación sexual integral en los colegios y los intentos por incluirla son difamados por grupos antiderechos y candidatos a la presidencia. Frente a este escenario, las niñas, adolescentes y mujeres peruanas serán sometidas, si quedan embarazadas por violación, por métodos anticonceptivos fallidos o desconocimiento, a embarazos forzados y maternidades impuestas.
¿Se les puede decir “Feliz día de la madre” a las 490 niñas menores de 14 años que parieron hasta julio de 2020? ¿Y a las cerca de 26 mil menores de 19? ¿Valía algún tipo de saludo para K.L., la adolescente peruana a la que el Estado peruano le negó su derecho a acceder a un aborto terapéutico? ¿Vamos a decirles a las mujeres violadas que si no les gusta pueden acudir a la adopción?
Por las que quieren, por las que no, por que la imposición sobre los cuerpos no valga por encima de los proyectos de vida de cada una. La maternidad será deseada o no será.
Periodista y editora de género en Grupo La República. Licenciada en Comunicación y Periodismo por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y máster en Estudios de Género por la Universidad Complutense de Madrid.