Ezio Oliva: “En este negocio y en la vida nunca hay que rendirse”

Hay nuevos retos para Ezio, quien proyecta una carrera prometedora.

ezio oliva
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Por: Anabella Manco Cañamero

'30 horas' es un gran reto. ¿Qué te animó a contar esta historia?

Es un reto. Cada una de mis canciones las planteo como un comenzar de cero, no importa si mi canción anterior tuvo mucho o poco éxito. Esta, en particular es abrir una historia a mi público maravilloso, pero igual da un poco de miedo abrir una parte tan personal.

Entonces, ¿fue difícil?

En el estudio, en Bogotá, empecé a escucharla, marqué a la jefa y le dije: “mi amor, acabo de componer algo que creo que va a ser muy importante, pero es una historia de nosotros, muy personal y quiero saber si tienes algún problema”. Si me hubiera dicho que no, tenía que respetarla. Me dijo que le encantaría compartir la canción, que es tremendamente honesta.

Más que infidelidad habla de perdonar y hasta de esperanza...

Es literal tal y como pasó y no parte de una infidelidad. A todos nos pasó que conoces a alguien, te encanta, hay emociones, pero no es tu novio, es como tu amigo con derechos y no hay compromiso de pareja. Aparece alguien que te mueve un poco el piso y ahí nace la canción.

¿Se perdona todo?

Depende de cada relación y el compromiso que cada relación tenga. Para mí, la infidelidad es un concepto, únicamente. Lo que realmente importa es el compromiso que se tenga. No me gusta encasillar las cosas y se perdona lo que la pareja quiera perdonar.

Estuviste entre Perú y México. ¿Cómo haces para equilibrar tu trabajo y no descuidar tu familia?

Fue una decisión de pareja. No me podía permitir agarrar mis maletas y decirles a mi esposa y a mi hija: “me voy a cumplir mi sueño”. Cuando tienes una familia, tus sueños se convierten en sueños de familia y viceversa. Tengo la suerte de tener una esposa maravillosa como Karen, quien me dio la tranquilidad de poder irme. Ha sido precioso, pero a la vez durísimo.

Fuiste telonero de Alejandra Guzmán, ¿qué tanto te ayudó en México?

Llegué a México con una maleta llena de sueños. Llegué a picar piedra y cerré el año abriéndole la gira a Alejandra Guzmán en conciertos que mínimo tenían 16 mil personas en arenas enormes, donde nunca en mi vida había cantado. Fue un gran aprendizaje.

Si Ezio no hubiera podido ser cantante, ¿tenía un plan b?

Me considero un tipo muy necio, y para serlo necesitas empecinarte con una misma idea, aunque a veces es positivo y otras no. Ha sido positivo, ya que desde Ádammo nunca me planteé un plan b, porque sentía que cuando lo hiciera iba a boicotearme. En la vida no debería existir el "por si acaso", en este negocio y en la vida nunca hay que rendirse.

¿Qué sigue ahora en tu carrera?

Concentrarme en ’30 horas', que creo va a tener un rato dando vueltas y entrando en otros países. Ya empezó a sonar en México y es muy probable que comience a sonar en Chile y Colombia. Es un gran esfuerzo, gran trabajo porque no es fácil que tus canciones suenen afuera. Me gusta vivir el día a día, vivir sin expectativas en el buen sentido de la palabra porque todo te sorprende y todo te mantiene motivado.

¿Es el mejor momento de tu vida?

No. Siempre espero que vengan mejores cosas, pero estoy en una linda etapa de mi vida.