PERSONAJE. Javier de Belaunde Ruiz de Somocurcio o el León del Sur es uno de esos políticos de casta que nació en Arequipa. Vivió hasta los 104 años siendo cinco veces diputado. En los tramos finales de su vida, aceptó ser biografiado por Mario Arce Espinoza. Fueron largas jornadas de trabajo y conversaciones. La segunda edición de ese libro se presenta el miércoles.,Conviviendo con el León del Sur, Antes de partir de este mundo, Javier de Belaunde Ruiz de Somocurcio leía un libro que restauraba su memoria, que le ayudaba a recuperar detalles de aquellos episodios de su vida que el efecto del tiempo borroneaba. Era su biografía, Javier de Belaunde una trayectoria al servicio de Arequipa escrita por el historiador Mario Arce Espinoza. Era como mirar por el retrovisor y rebobinar situaciones límite como la que protagonizó hace cinco décadas, en 1950. En ese año, el arequipeño De Belaunde tenía 41 años. En pleno vigor de la existencia casi lo matan. Había estallado otra revolución en Arequipa; la protesta de los escolares de la Independencia prendió la mecha. Javier formó parte de la comisión a cargo de negociar la paz. Rumbo al encuentro con el comandante Cardeña en la Plaza de Armas, los soldados les dispararon. Cayeron Arturo Villegas y Carlos Bellido. De Belaunde tirado en el jardín de la plaza sobrevivió esquivando las balas. PUEDES VER: Se accidentó en el Misti y no perdió la calma “Sí, tuve miedo de morir esa vez”, le confesó a Arce en una de esas tantas entrevistas que tuvo con él en 2008 durante la preparación de la biografía. Arce lo conoció en persona fuera de la contienda política. Fue un golpe de fortuna llegar a él. Un año antes y sin ninguna pretensión el joven historiador y actual director de la Biblioteca Vargas Llosa propuso incorporarlo a la galería de jurisconsultos del Colegio de Abogados de Arequipa. En la ceremonia, el León del Sur - así se le bautizó a este insigne arequipeño del siglo XX - delegó a su hijo mayor la misión de representarlo (también Javier). Este fue uno de los más entusiastas con el reconocimiento. “Usted tiene que conocer a mi padre”, le prometió a Arce. Y así ocurrió. CON LEÓN DEL SUR Después de concretado el encuentro con el legendario líder radicado en Lima, el historiador retornó a Arequipa con la idea de escribir un libro sobre él. Para trabajar la biografía, Arce se sumergió en la biblioteca personal de León del Sur. Revisó todo, hasta sus cartas íntimas. Hubo varias entrevistas. El ex diputado mantuvo siempre la lucidez. Se desplazaba en una silla de ruedas, vivía asistido por una enfermera. Cuando las conversaciones se prolongaban, se fatigaba. Con sobresaltos En esas tertulias a Arce le contó que después de la Revolución del 50, se marchó de Arequipa a Puno para administrar una hacienda. Contra él se desató un acoso de la dictadura de Manuel Odría. Además muchos de sus paisanos le quitaron el habla. Lo llamaban “trapo rojo". En diciembre de ese año, regresó a la Ciudad Blanca a celebrar la Navidad siendo apresado. En un avión lo enviaron a Lima con otros detenidos. La familia vivió una enorme tensión hasta que lo liberaron por gestión de su tío Víctor Andrés Belaunde. La familia estaba curada de esos sobresaltos. A veces había angustias económicas, lo testimonia una carta del político dirigida a la rectora de la universidad donde estudiaba su hija; le pedía una tregua en el pago de pensiones. Velasco había dado golpe y él se había quedado sin trabajo y sin sueldo. En esos últimos años, Arce Espinoza pudo percibir a un león enjaulado, propenso a deprimirse. Los compinches de antes ya no estaban. Pero leer la biografía le estimulaba el ánimo. La familia da fe que las páginas de ese libro terminaron dobladas. Murió en 2013 a los 104 años de edad. Arce Espinoza lo acompañó hasta su última morada.