Delitos tecnológicos. El grooming es una actividad que permite interactuar con menores de edad por las redes sociales para pedirles fotos íntimas y hasta abusar sexualmente de ellos. La Policía investiga más de 50 casos de acoso. ,Milagros, una adolescente de 14 años, inició una competencia con sus amigas. Ganaría quien consiguiera más contactos en Facebook. Para atraer amigos, ella subía fotos a su cuenta vestida de forma "sexy". Compartir imágenes personales y provocadoras en las redes sociales se conoce como sexting. PUEDES VER: Video de Facebook busca combatir el 'grooming' en Chile Una de esas postales llamó la atención de un groomer, un abusador sexual que capta menores por la red. Su "amigo" comenzó a pedirle fotografías de ella desnuda, en poses etc. Interactuaban por chat. Ella accedió. Los pedidos de este contacto eran insistentes, amenazaba con publicar anteriores imágenes que ella le había enviado si no accedía a sus solicitudes. Los pedidos duraron hasta octubre de 2015, en que el sujeto sometió a su víctima a todo tipo de chantajes. La amenazó a tal punto que la joven accedió a tener relaciones sexuales con el acosador. En febrero de 2016, la llevó a un hotel de Hunter y abusó de ella. En octubre pasado, la hermana menor de la víctima vio una de sus conversaciones con el acosador. Se lo contó a sus padres y estos lo denunciaron al Departamento de Alta Tecnología de la PNP, que capturó a Jhowar Moriano Salinas (28). Hoy se encuentra preso en el penal Socabaya. El caso de Moriano Salinas es ejemplificador. Así como él, hay abusadores, pedófilos y otros pervertidos sexuales anónimos que utilizan las redes para captar menores de edad. Disponen de tiempo y por lo general crean un perfil falso para engañar a sus víctimas. Estas prácticas son conocidas como grooming, que en la legislación peruana está catalogado como un "delito informático que atenta contra la indemnidad y libertad sexual de un menor" usando nuevas tecnologías (Facebook, MySpace, WhatsApp, etc). La Policía que investiga Delitos de Alta Tecnología opera en Arequipa desde 2015 y atendió 50 casos donde las víctimas son en su mayoría menores de 15 años. 40 fueron remitidos al Ministerio Público. El jefe de este departamento, Brig. PNP Harry Ordoñez Vargas, aclaró que el simple hecho de pedirle fotos íntimas a una menor es considerado grooming. Si existen agravantes, como el caso de ser menor de 14 años, el delincuente puede ir preso hasta 16 años. También agravan la condena si el agresor tiene algún grado de parentesco o dependencia con la víctima, si se descubre que el solicitante forma parte de una red de trata o pornografía, entre otros. El rol de los padres El rol de los padres para la prevención de víctimas de grooming, sexting y cyberbullying (burlas, agresiones verbales y acoso a través del redes) es fundamental. Es necesario que ellos conozcan de redes sociales en las que interactúa su hijo. Para la magíster en salud mental del niño y adolescente de la Universidad Católica San Pablo, Rosa Seperak, este es el primer paso. "Que conozcan las redes sociales, sin invadir la privacidad del adolescente. No necesariamente tienes que ser el amigo de tu hijo en Facebook, pero sí saber donde navega" aclaró. En este caso la comunicación entre padres e hijos al menos por 15 minutos al día para tocar temas de relaciones sociales es importante. Los adolescentes propensos a ser víctimas de grooming en su mayoría tienen problemas para relacionarse con su entorno (familia y amigos) en la vida real. Encuentran en las redes la aceptación que no hallan en la realidad. Esto es aprovechado por los delincuentes informáticos. La especialista remarca la importancia de no publicar datos personales o contenido íntimo, incluso fotos insinuantes o de contenido sexual. Lo publicado dice mucho: revela personalidad, estados emocionales y problemas. Eso lo capitalizan los acosadores. "Si alguien valora todo lo que publican los menores rápidamente los van a captar" puntualizó. Acotó que las redes sociales es un mundo irreal que no debe convertirse en parte de la vida de los adolescentes. Su uso debe limitarse a compartir con amigos o familiares que no ves todos los días. Es importante relacionarse con las personas de tu entorno de forma real. En las redes sociales casi nada es real.