Unas 21 familias ashaninkas de la comunidad de Meantari, en el distrito de Pangoa, Junín, fueron desalojadas, bajo amenazas de muerte, por unos 60 taladores ilegales armados, denunció la asesora legal de la Central Ashaninka del Río Ene (Care), Irupé Cañari.El hecho ocurrió el pasado 3 de febrero y, según Cañari, los hombres armados acusaron a los nativos de quererse apropiar de madera talada que había sido confiscada días antes por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor)."Les pidieron que se retiren del lugar (...), los amenazaron de muerte. Los ashaninkas no sabían qué hacer, estaban asustados, más aún los niños. Todos recordaron los tiempos del terrorismo", contó Cañari, quien pidió a las autoridades investigar el hecho.Los nativos han sido alojados en comunidades vecinas.❧