Fórmula. El dramaturgo y guionista Eduardo Adrianzén opina sobre la continuidad del reality de baile, formato con el cual la conductora sigue firme los sábados en televisión. “Olfato televisivo y talento siempre ha tenido”, comenta.,Gisela: razones de una década con ‘El gran show’,Durante su paso por la ‘caja boba’, Gisela Valcárcel ha ganado seguidores, detractores y ha tenido que ‘pelear’ por las cifras del rating que no siempre la han acompañado. Celebró esta semana 30 años como conductora de televisión y diez al frente de ‘El gran show’. “Tuvo el tino de tomar el formato del baile, que tiene para varios años más. Es una fórmula que funciona acá y en el África”, opina Eduardo Adrianzén. Puedes leer: Gisela Valcárcel: “La televisión no me hizo robot” Valcárcel regresa con el programa en el que reúne a figuras mediáticas y a artistas, de los cuales no ha querido explayarse para intentar “sorprender” y quizá generar más de una polémica. “Gisela es una persona con un gran olfato de televisión. Trata de poner la cuota de lo malo, lo bueno y lo horrible. Porque también ha puesto a bailar a cada cosa espantosa, o de muy dudoso valor en términos personales”, agrega Adrianzén. Según el guionista, la conductora también tiene la fortuna de “la continuidad”, de haber crecido siendo vista por generaciones diferentes. Por eso, también representa “una forma de pensar” del televidente. “De esta señora religiosa, que dice cosas terribles, sobre todo cuando opina de política. Ahí hago zapping inmediatamente. Pero lamentablemente –para otros debe ser ‘lindo’– es una forma de pensar de muchas señoras y del público. Esa moralina de clase media que es parte de nuestra idiosincrasia”. El lado más conservador de Valcárcel es para él “el punto más flojo” del programa. “Ella ha mezclado sus creencias personales”. Lo que el público quiere Pero ¿qué es lo que espera el televidente peruano de la señal abierta? Para el guionista de las telenovelas producidas por Michelle Alexander, el televidente solo busca una cosa: divertirse. “Quieren creer que el mundo es lindo”, dice y considera que ‘El gran show’ “está bien producido”. Valcárcel compite con un programa periodístico y otro de entretenimiento. Y, aunque ha perdido varias veces la guerra por el rating, la competencia no se pudo mantener. “Es muy buena conductora. Su talento es impresionante, maneja televisión en vivo y eso es una gran ventaja que hay que tener en cuenta. Empezó en vivo, es difícil, pero es como ella ha sido entrenada”. Como televidente, Adrianzén señala en qué “flaquea” el programa. “Tú sientes que hay parejas puestas por una cuestión de rating y no porque sepan bailar más que cualquier persona normal. De vez en cuando mete cosas que se mueven menos que una tabla porque claro, es el chisme de la semana, el ‘agarre’ de alguien o el futbolista de moda”. Sin embargo, opina que, tanto Valcárcel como sus productores “son hábiles” para ver lo que la gente pide. “A la gente le gusta ver también cosas ridículas, entonces, pueden estar solo para ver a alguien que baila horrible. Los personajes mediáticos que no bailan son a veces el lastre que el programa arrastra”. ¿Si el televidente considera alguna incursión forzada? Adrianzén responde que no cree que eso suceda. “La exigencia del público no es grande en términos de ver quién baila y quién no baila. Son cosas más personales, como la empatía. No son Morella Petrozzi ni Pachi Valle Riestra. ¿Mi opinión? A veces hay menos baile y más circo pero eso tampoco quiere decir que está mal, porque le funciona. Gisela y yo tenemos la misma cantidad de años en la televisión y la verdad, uno ya sabe cuándo algo no tiene mucha calidad, pero se pone igual porque funciona en rating, que cuando no. Y bueno, insisto, el olfato televisivo y el talento siempre lo ha tenido”.❧