Janna Tamimi escribe en Facebook el día a día de los territorios ocupados en Palestina. Bana Alabed contó en Twitter el horror de los combates en Alepo, Siria. La primera tiene 10 años, la segunda 7. Son testigos y relatoras de la guerra.,Ybrahim Luna A pesar de los esfuerzos de la Organización de Naciones Unidas, que la última semana de diciembre –en contra de la opinión de los Estados Unidos– condenó los asentamientos israelíes en territorio palestino, el conflicto entre Israel y Palestina está lejos de ser resuelto pacíficamente. PUEDES VER: Siria: Al menos 50 muertos dejó la explosión de un coche bomba en Azaz En la pequeña villa de Nabi Saleh, en la ocupada Cisjordania, la pequeña Janna Jihad denuncia a través de las redes sociales las condiciones a las que es sometido su pueblo por las fuerzas de ocupación. La pequeña Janna empezó a protestar desde los 7 años. Hoy, con 10, es considerada una de las "reporteras" más jóvenes del mundo. Su página de Facebook tiene más de 200 mil seguidores de todo el mundo. A Janna Jihad (su nombre real es Janna Tamimi) un reportaje de la cadena internacional árabe Al Jazeera la hizo mundialmente famosa. Ella se inspiró en el trabajo de un tío suyo, el fotógrafo Bilal Tamimi, activista y difusor de la causa de la liberación palestina. Todos los viernes, después de orar, Janna asiste a manifestaciones con sus hermanos. Utiliza el celular de su madre y una pequeña cámara manual para captar los acontecimientos diarios. Poco a poco ha aprendido a editar sus propios videos. A ella le gustaría trabajar en cadenas noticiosas de EE.UU. Asegura que estas no hablan de Palestina y ella quiere darle voz a su pueblo. Sus video-despachos aparecen en árabe e inglés. Sus críticos, básicamente medios israelíes, aseguran que Janna es usada por una familia de terroristas que es responsable de atentados contra blancos civiles en Jerusalén, que manipula a la niña desde los cinco años. La acusan de pertenecer al “clan Tamimi”, algunos de cuyos integrantes han viajado a EE.UU. para defender su causa. Los niños de Cisjordania perdieron la inocencia en muchos sentidos. Sus días son matizados por los choques en los puestos de control que separan a Israel de los barrios palestinos, que carecen de servicios básicos. Las protestas son parte de la formación nacionalista de los niños palestinos, quienes arengan y encaran a las fuerzas contrarias con insultos, y a veces con piedras. A pesar de todo, Janna sigue siendo una niña. Le gustan el fútbol y las películas de Disney, aunque eso sea algo secundario por estos días. "Cuando estoy frente a los soldados israelíes no siento miedo. Todo lo que quiero es que me oigan cuando les grito que se vayan de nuestra tierra", dijo al portal PlayGround. Tuitera en Alepo A pesar de la tregua alcanzada recientemente, Siria es una de las zonas de guerra más peligrosas del mundo. Bana Alabed es una niña siria que hizo de Twitter su mejor herramienta para narrar lo que ocurría en Alepo, la ciudad que hasta hace poco estaba en manos de grupos extremistas. Los enfrentamientos entre las fuerzas del presidente Bashar al Assad, apoyadas por contingentes rusos e iraníes, contra los rebeldes de la oposición y remanentes del ISIS han devastado la urbe y la han dejado en escombros. Bana tiene siete años y dos hermanos menores. Su madre, Fatemah, la ayudó a crear su cuenta en Twitter, a escribir mensajes en inglés y de vez en cuando a publicar algún video. Sus seguidores en esta red social superan los 350 mil. Ella ha escrito sobre el miedo que le producen los ataques aéreos de las fuerzas oficiales sirias, y la confusión y el hambre que le siguen a las explosiones. Alguna vez tuiteó: "Estamos bajo ataque. No tenemos ningún lugar donde ir y cada minuto que pasa se siente como la muerte. Recen por nosotros”. Bana vivía en el lado Este de Alepo, controlado por las fuerzas rebeldes que buscaban derrocar a Al Assad. La casa de Bana y su escuela fueron destruidas por los bombardeos, aseguró la niña en un tuit. Recientemente, y con la victoria de las fuerzas gubernamentales sobre los rebeldes, Bana ha sido evacuada junto a su familia a Turquía, donde fue recibida y felicitada por su valentía por el presidente Recep Tayyip Erdogan. Los detractores sirios de Bana, los medios oficialistas, la acusan de ser una propagandista de Occidente que quiere manchar su victoria sobre los rebeldes. La acusan, a ella y a su madre, de ser herramientas de EE.UU. Sigue en medio de la guerra. Aun ahora que se ha detenido el fuego.