Se sincera. El DT de Alianza Lima Roberto Mosquera se confesó a La República y dice que no ha llegado a Matute con la pierna en alto ni a pelear con los jugadores, sino a convencerlos de su proyecto para conseguir el título. Además, siente que ya pasó su momento de dirigir a la selección., A pocos días de asumir su nuevo rol como técnico de Alianza Lima, Roberto Mosquera le confiesa a La República sus principales objetivos de cara al torneo 2016. Siempre a su estilo: frontal y sin medias tintas. El torneo todavía no empieza pero desde su llegada a Matute el hincha de Alianza le hizo sentir la presión que siempre abraza a un club ‘grande’... Hemos llegado con el objetivo de cambiar la historia de Alianza Lima, eso significa potenciar individualidades a los que no han tenido un buen año en el 2015. Por ejemplo, para mí Luis Trujillo y Roberto Guizasola son jugadores de selección y mi misión es hacer de ellos los mejores laterales del 2016. El jugador que no tenga la personalidad para defender esta camiseta le buscaré un recambio. ¿Por qué cree que Alianza Lima no campeona hace 9 años? Dicen que el camerín de Alianza es difícil. Para mí no. Yo he hablado con cada uno de los jugadores y todos han aceptado las normas de convivencia que les he planteado. No he venido con la pierna en alto, ni a pelear con el jugador. He venido a seducirlo con que conozco un buen camino para llegar al título. El aspecto que considero que se debe cambiar es de no ceder puntos de local, eso no lo voy a permitir. George Forsyth y Leao Butrón. ¿Habrá rotación en el arco de Alianza Lima? Tengo que conocer a ambos.Hasta ahora no he trabajado así porque no he tenido la fortuna de que el arquero titular y el suplente hayan estado en el mejor momento. Con la edad que tengo no descarto ninguna hipótesis, ninguna forma de trabajo. ¿Un año será suficiente para hacer una reingeniería en el club? Si no estuviera convencido de lo que voy a hacer y no tuviera la madurez y la experiencia que tengo, te aseguro que no hubiera tomado esta responsabilidad. El campeonar no es un imposible. Sé muchas cosas del interior de Alianza. Pero llegó el momento de correr más, de dormir más, de cuidarse más y de ganar más partidos. Tienen que aprender cuándo es el mejor momento para tomarse una cerveza, cuándo salir. Si saben respetar el compromiso se conseguirá el título. Tres veces ha sido elegido como el mejor técnico peruano, ¿usted lo considera así? Nunca he ido a una pretemporada con la idea de ser el mejor técnico del país. Me alegro solo ganarles a los técnicos extranjeros que nunca han dirigido y vienen a hacer carrera a nuestro país. A mí no me llaman de Argentina o Colombia para dirigir, porque cuando ven la tabla sudamericana, Bolivia y Perú están últimos. Sin saber lo difícil que es campeonar en nuestro país. Los dirigentes son ingratos con los técnicos peruanos. No le tienen confianza. Por eso ellos, en lugar de comprarse un PlayStation, prefieren traer un técnico extranjero. Es más proclive a contratar lo que tú quieras y conmigo no se puede. Conmigo juega quien tiene que jugar, saco a quien tenga que sacar y disciplino a quien tenga que disciplinar y no me contratan a quien yo no quiero. No seré muy grato, muy accesible. Ha habido dirigentes que me han querido persuadir. ¿Se debe sentir terrible descender en dos oportunidades? Lo mejor que me ha pasado es descender. El entrenador que soy es porque me pasó eso. Porque no fue por un tema de falta de capacidad. A Deportivo Municipal le debían cuatro meses y estuvimos punteros siete fechas. Terminé emocionalmente golpeado, pero con la convicción de que hice lo que tenía que hacer. Me dio vergüenza en su momento porque vi a mi familia llorar. Pero después les brindé la alegría de campeonar tres veces. ¿Haber dirigido solo a clubes peruanos lo avala para dirigir a la selección peruana? Es un país normal, sí. Acá no porque piensan que el DT que viene de afuera, el jugador lo va a respetar y será disciplinado. Pero no es así porque sabemos que es difícil manejar al futbolista peruano. Si no mira los resultados, seguimos en lo mismo. Siento que ya pasó mi momento de dirigir a Perú. ¿Se arrepiente de haber dirigido a la selección ante el País Vasco? Yo llamé a jugadores de cuatro equipos y algunos empresarios, como no acepté un regalo del 10 por ciento para hacerlos jugar de titular, no me prestaron a sus futbolistas y llevé a jugadores fuera de competencia. Cuando vi jugar al rival, dije: nos golean, y lo hicieron por 6-0. Fue la ‘Crónica de una muerte anunciada’. No tengo el perfil que piden en la Videna. ¿Cuándo Edwin Oviedo asumió como presidente de la FPF se imagino que lo elegiría a usted como técnico de la selección? Jamás se me pasó por la cabeza, ni por error. Porque ya sabía que tenían otros nombres en carpeta. Usted se mostró de acuerdo con la llegada de Ricardo Gareca como DT de Perú. ¿Luego de estas cuatro fechas de las Eliminatorias piensa lo mismo? Cuando él llegó tenía la misma experiencia y capacidad de los técnicos peruanos. En su momento no estuve de acuerdo con algunas medidas que él tomó. Cuando estuve en Juan Aurich traté de que Gareca tenga una opción en mi plantel y las encontró con Pedro Gallese, Christian Ramos y Jair Céspedes. ¿Qué técnico tiene como referente? Miguel Company, Sergio Markarián. José Mourinho es un capo, pero quisiera verlo dirigiendo a Sport Huancayo. Pep Guardiola. De todos aprendo. ¿Cómo es Roberto Mosquera fuera de los campos de juego? Soy muy casero con mi esposa y mis hijos. Me gusta escuchar salsa, música criolla como Eva Ayllón. Leo mucho, por eso hablo demasiado. Soy Administrador de Empresa graduado. He podido administrar mi carrera y mi dinero. ¿Cuáles son sus escritores preferidos? He leido todo de Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez. Son los que me han acercado a la Literatura. Ahora estoy leyendo un libro de Inés Temple que se llama ‘Usted SA’. ¿Alguna anécdota? Mi amigo Julio César Uribe hizo que me interesara por la NBA o el tenis. A los 9 años fui a probarme a Sporting Cristal y vi un ‘negrito’ que se llevaba a los titulares y suplentes. Ese día me dije: no tengo chance acá. Desde niño Uribe era un crack. Va a renovar sus ternos... Me pones en aprietos (Risas). Eso ya se dará cuando salga al campo de juego con el equipo. En cifras 1995 Roberto Mosquera debutó como técnico de fútbol al mando de Unión Huaral. 9 clubes defendió en su etapa como futbolista. Roberto Mosquera: “En el congreso hay mucho oportunista” El técnico de Alianza Lima, Roberto Mosquera, no solo es un apasionado al fútbol. También disfruta debatir sobre la coyuntura política de nuestro país. “Soy un animal político, por eso guardo bien mis agendas (risas). Hay unas uniones que no tienen ni pie ni cabeza. No sabemos para dónde vamos. No hay dirección, el país no sabe dónde estamos. En el congreso hay mucho oportunista. Cómo es posible que saquen a una mujer valiente y trabajadora como la procuradora Julia Príncipe. La moral en nuestro país está a punto de desaparecer. Estamos llenos de inmorales. Hay muchos presidentes que tenían poder, pero ya no tienen autoridad”, señaló Mosquera. Por otro lado, el DT íntimo confesó qué políticos se ganaron su admiración. “Fernando Belaunde Terry era una capo. Luis Bedoya Reyes, fundador del partido político Partido Popular Cristiano, era un gran demócrata y Víctor Raúl Haya de la Torre del Apra, que fue un gran pensador. Un gran líder. Ellos impulsaban a que uno sueñe con ser un gran político, pero los que están hoy en día te quitan las ganas de ello”, señaló el estratrega nacional que descartó dedicarse en algún momento a la política. Finalmente opinó sobre el racismo en el fútbol. “Eso es de gente frustrada. Que no ha luchado por nada en su vida y busca desahogarse. Ellos desean ser como tú, que te odian porque no tienen las armas para mejorar en la vida. Una vez en el 2012, a través de las redes sociales, me dijeron ‘Negro de porquería, tú jamás vas a campeonar porque eres un mediocre. Más bien te vas a morir’. Me quedé sorprendido. Entendí que esa persona no tiene un proyecto de vida. Yo soy feliz de ser negro, siempre me siento orgulloso de mi piel”, señaló Mosquera.,