Estadounidense compra casa en Italia por US$111.000 solo para escapar de McDonald's y Starbucks en California: "Una zona tan deseada"
Keith Richardson, un jubilado del sistema educativo de California, eligió mudarse a Nardò, en el sur de Italia, atraído por la autenticidad local y el rechazo a las cadenas comerciales globales.
En tiempos en que el alto costo de vida y la globalización invaden cada rincón de Estados Unidos, algunos ciudadanos han comenzado a mirar hacia destinos más tranquilos, auténticos y asequibles. Ese fue el caso de Keith Richardson, un exdirector escolar en California, quien decidió comprar una casa en Italia con un objetivo de alejarse por completo de las cadenas como McDonald’s y Starbucks.
Con un presupuesto ajustado pero un objetivo claro, Richardson encontró en la ciudad de Nardò, ubicada en la región de Puglia, una vivienda de ensueño que le costó apenas US$111.000. Su historia refleja el creciente interés de jubilados estadounidenses por vivir en Italia, buscando calidad de vida, autenticidad y una conexión más humana con el entorno.
Estadounidense deja California para comprar una casa en Italia
Keith Richardson no solo cambió de país, sino de filosofía de vida. Tras años trabajando en el sistema educativo estadounidense, decidió emprender una nueva etapa en su vida lejos del bullicio y la comercialización masiva que tanto caracterizan a muchas zonas de California. Su prioridad era encontrar una localidad libre de cadenas de comida rápida o cafés internacionales.
La búsqueda no fue sencilla. Keith evaluó diversas propiedades en línea hasta que un amigo expatriado lo conectó con un asesor inmobiliario en Italia. La recomendación fue Nardò, un pequeño municipio alejado de las rutas turísticas convencionales, donde aún se respira el aire genuino de la provincia italiana. Al evaluar la oferta inmobiliaria local, comprendió que podía comprar casa en Italia por una fracción del precio que pagaría por una propiedad en la costa californiana.
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¿Cómo encontró la casa de sus sueños en el sur de Italia?
El proceso de compra fue más simple de lo esperado. La casa que llamó la atención de Richardson originalmente estaba tasada en 138.000 euros, pero tras una oferta inicial de 100.000 euros, los vendedores aceptaron sin negociar. Esto le permitió destinar el resto de su presupuesto a remodelaciones mínimas, añadiendo un techo permanente al patio y mejoras funcionales. La propiedad, de 62 metros cuadrados, se encuentra en la planta baja de un antiguo edificio que alguna vez albergó a trabajadores del histórico Palazzo Tafuri.
Construida con piedra rosada típica de Apulia, la vivienda conserva elementos arquitectónicos tradicionales como techos estrellados y muros de caliza. Richardson asegura que la calidad y ubicación de la propiedad equivaldría a una propiedad de entre 700.000 y 1,4 millones de dólares en zonas similares de California.
Nardò: “Las Maldivas italianas”
Ubicada en la región del Salento, Nardò combina historia, playas vírgenes y una vida cotidiana libre del turismo masivo. Este rincón del sur de Italia ha sido bautizado como “Las Maldivas italianas” por sus playas de aguas cristalinas y su ambiente relajado. Para Keith, vivir allí es como retroceder en el tiempo y volver al sur de California de los años 60, cuando la vida era menos acelerada y más comunitaria.
El costo de vida es considerablemente más bajo que en Estados Unidos, la comida es fresca y local, y los habitantes muestran una hospitalidad directa y sincera. A pesar de algunos desafíos, como la burocracia para abrir una cuenta bancaria o las restricciones para comprar un vehículo sin residencia legal, Richardson considera que su decisión ha valido cada euro invertido.
