Alcaldesa de Los Ángeles reduce el toque de queda tras control de protestas contra redadas migratorias del ICE y Trump
Esta nueva medida, que se aplica de inmediato, busca restaurar la tranquilidad en Los Ángeles.
En una rueda de prensa realizada este lunes, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, comunicó la disminución del toque de queda que había sido establecido en gran parte de la ciudad tras las manifestaciones en contra de las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Esta nueva disposición, que entra en vigor de inmediato, reduce en dos horas la restricción nocturna, que anteriormente se aplicaba desde las 20:00 p.m. hasta las 06:00 p.m.
“El toque de queda, junto a otras medidas preventivas, ha tenido éxito en proteger comercios, restaurantes y zonas residenciales de actores que no representan a nuestra comunidad inmigrante”, declaró la alcaldesa, quien impuso la medida el pasado 7 de junio.
El toque de queda se extiende en Los Ángeles por cuarta noche consecutiva.
Reducen toque de queda en Los Ángeles
La aplicación del toque de queda en la ciudad de California surgió tras episodios de disturbios y saqueos registrados durante las primeras jornadas de protestas. Bass implementó esta medida tras los saqueos a 23 negocios en el centro, donde la policía arrestó a 14 personas. Luego de 2 días sin arrestos, la alcaldesa decidió reducir la medida extrema para devolver paulatinamente la tranquilidad a la ciudad.
El jefe del Departamento de Policía, Jim McDonnell, indicó que la orden respondió a una “preocupante escalada del comportamiento ilícito de los manifestantes”. El número de detenciones aumentó rápidamente, pasando de 26 el sábado 7 de junio a más de 200 solo dos días después.
Periodistas demanda al Departamento de Policía de Los Ángeles
Por otro lado, el Club de Prensa de Los Ángeles presentó una demanda federal contra el Departamento de Policía. El gremio de periodistas acusa a los agentes de ejercer exceso de fuerza durante las manifestaciones y de actuar con abuso de poder contra periodistas que cubrían los eventos. “Los recientes ataques policiales a nuestros colegas mientras cubrían las protestas no son solo incorrectos, sino también ilegales”, señaló el Club en un comunicado.
La acción legal no busca compensaciones económicas, sino una resolución judicial que limite la actuación abusiva de los agentes y resguarde el trabajo de los medios de comunicación. Añadieron además que “el periodismo no es un crimen”.
