Tesla dio un volantazo a la derecha y derrapó, ¿es culpa de Trump?
Elon Musk, más distraído con sus otros negocios y su política, podría no ser la solución para los problemas de Tesla. Nuevas políticas económicas de Trump podrían agravar la situación.
- Yape lanza nuevo código de seguridad para transferencias en Perú: esta es la nueva actualización en 2025
- Adultos mayores de 65 años en Perú pueden acceder a un beneficio económico en 2025 con solo cumplir un requisito clave

La caída de Tesla ha sido brutal. Desde su pico en diciembre, el valor de la compañía ha perdido más del 50%, reduciendo su capitalización bursátil de US$1,5 billones a niveles que preocupan a los inversores. Con ello, Elon Musk ha visto desaparecer US$135.000 millones de su fortuna en solo dos meses. Aunque sigue siendo el hombre más rico del mundo, su posición es menos sólida que antes.
El problema no es solo la caída del precio de la acción, sino los fundamentos que la explican. La empresa enfrenta una tormenta perfecta: caída en ventas, presión competitiva, desconfianza del mercado y políticas económicas adversas.
BYD se convierte en el líder mundial
Durante años, Tesla dominó el mercado de los vehículos eléctricos, pero ese escenario ha cambiado. Por primera vez, la compañía registró una caída anual en sus ventas y perdió su liderazgo global frente a BYD, la automotriz china que ha conquistado el segmento con modelos más asequibles y una agresiva estrategia de precios.
La participación de Tesla en el mercado chino, su segundo más grande, cayó de 11,7% en 2023 a 10,4% en 2024. Mientras tanto, BYD sigue expandiéndose con modelos eléctricos de bajo costo, desafiando el margen de rentabilidad de la firma estadounidense.
"Hay una competencia mucho más eficiente. Con BYD los autos eléctricos también pueden hacer uso de la gasolina, mientras que Tesla no ha innovado en ese aspecto", explicó Juan Carlos Ladines, investigador del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP), a La República.
Este fenómeno ha generado un efecto dominó: Tesla ha tenido que reducir sus precios para competir, lo que ha afectado sus márgenes de ganancia y ha generado dudas sobre su capacidad de crecimiento futuro.
A raíz de ello, Tesla ha iniciado en China una estrategia de ventas poco habitual: ofrecer financiamiento al 0% de interés para el Model Y. Los compradores pueden fraccionar su pago sin pagar comisiones adicionales, renunciando la compañía a un ingreso clave con tal de impulsar las matriculaciones.
El mes pasado, Tesla aplicó la misma táctica al Model 3, que ha perdido terreno frente a rivales como el Xiaomi SU7. Además, ofreció un subsidio de 8.000 yuanes (casi S/4.000) a quienes contrataran su seguro.
Elon Musk, más distraído que nunca
Otro factor que preocupa a los inversionistas es que Musk parece estar menos enfocado en Tesla que antes. Su involucramiento en otras empresas –como SpaceX, xAI y X (antes Twitter)– ha generado incertidumbre sobre su capacidad para dirigir la automotriz en un momento crítico.
A esto se suma su creciente rol político. En lugar de centrarse en resolver los problemas de Tesla, el magnate ha estado alineándose con Donald Trump, participando en reuniones con él y promoviendo su visión sobre el futuro de la economía.
"En Estados Unidos los propietarios de un Tesla sufren ataques dirigidos al logo", señaló Ladines, reflejando la poca simpatía que se tiene a su relación con el presidente estadounidense.
Esta semana, frente a la Casa Blanca, Musk bromeó con "darle un infarto al Servicio Secreto" mientras hablaba con Trump sobre un Tesla de 80.000 dólares que el expresidente compró. Aunque Trump aseguró que la compra tenía la intención de respaldar a la empresa, su política podría hacer exactamente lo contrario.
Trump podría ser el golpe final para Tesla
Las nuevas políticas económicas de Trump amenazan con agravar aún más la situación de Tesla. Entre ellas, destacan:
- Eliminación de incentivos para vehículos eléctricos: el gobierno ha revocado programas que impulsaban la compra de estos autos, reduciendo la demanda.
- Aranceles del 25% al acero y aluminio: Tesla, que depende de estos materiales, verá aumentados sus costos de producción.
- Mayores impuestos a China: con restricciones comerciales más duras, la empresa perdería competitividad en un mercado clave.
“La combinación de tarifas y la eliminación de subsidios afectará mucho más a Tesla que a otras automotrices”, advirtió Claudio Loser, exdirector del FMI para América Latina.
Las empresas privadas de Musk prosperan, pero no pueden salvar a Tesla
Mientras Tesla sufre, las empresas privadas de Musk han tenido un crecimiento espectacular en el mercado secundario. Según datos de Caplight, xAI ha crecido un 110% en valor desde noviembre, mientras que SpaceX ha aumentado más del 50%.
A diferencia de Tesla, estas compañías no están sometidas a la volatilidad del mercado público, lo que les ha permitido operar con menos presión. Pero este crecimiento no significa que Musk pueda salvar a Tesla con ellas: sus inversores están en un juego distinto y las prioridades del magnate parecen alejarse de su automotriz estrella.
"Sería interesante saber si su racha se va a mantener en tanto se acerque más Elon Musk a la política", concluyó Ladines.