Economía

Mejor no endeudarse: banca sigue subiendo intereses a mypes y consumo

Fallas estructurales. A pesar de que el Banco Central reduce el tipo referencial desde setiembre del 2023, pequeños negocios y ciudadanos de a pie asumen tasas elevadas por un crédito. Los peruanos pagan en promedio anual el 59% en préstamos de consumo y 70% en tarjetas de crédito, mas apenas reciben hasta 6,5% por sus ahorros.

Los peruanos pagan en promedio anual el 59% en préstamos de consumo y 70% en tarjetas de crédito. Composición LR/ Andina / Leonardo AI
Los peruanos pagan en promedio anual el 59% en préstamos de consumo y 70% en tarjetas de crédito. Composición LR/ Andina / Leonardo AI

La débil recuperación de la economía, así como de los ingresos, genera una enorme preocupación en los hogares peruanos. Para afrontar gastos de mediano, largo e inclusive de corto plazo, una opción a la mano siempre será el crédito.

Sin embargo, si actualmente una persona pide un préstamo de consumo por S/10.000 a 12 meses, tiene que asumir una TCEA —que incluye todos los costos de un crédito— de entre 30,01% y 125,41%. Las cuotas mensuales oscilan entre S/957,9 a S/1.269. En un ejercicio simple, en el caso de la tasa más elevada —ofrecida por Alfin Banco— debe pagar S/15.228 en un año: un poco más de S/5.000 respecto al monto adquirido.

En caso de que un peruano con ingresos de S/1.500 solicite un préstamo de S/20.000 a 24 meses, las cuotas mensuales van de entre S/1.607 (Alfin Banco), S/1.597 (Efectiva) y S/1.590 (Banco Falabella). La TCEA toca un máximo de 105,22%.

Mientras que, en caso de un plazo fijo en soles, digamos, de S/20.000 a un año, en el mejor de los casos, Financiera Efectiva da una TREA —el rendimiento total de un depósito anual— de 6,5%: S/21.300 por retirar. El BCP es el más austero, con apenas 0,25%: apenas S/50.

Eduardo Recoba, economista principal para Latinoamérica y España en iFOREX LATAM, explica que esto se debe a una falla estructural, partiendo de que el grueso de la economía es informal. Cuatro quintos del país se desempeñan en la ilegalidad y cualquier movimiento o decisión política impacta apenas al 25% de la masa crítica laboral —añade—. Apenas 3 de cada 10 trabajadores son formales, según cifras del INEI.

Spread leoninos

La diferencia entre tasas por préstamos y depósitos es conocida como spread bancario. Ya el Banco Mundial ha advertido que Perú tiene uno de los más altos spreads en perjuicio de sus ahorristas y con márgenes de ganancia mayores para los bancos. Al cierre de abril, el spread bancario en moneda nacional se ubicó en 12,58% y en 8,80% en moneda extranjera.

“Se explica por alta concentración del mercado (bancario) porque el 80% de los depósitos y colocaciones están, pues, en cuatro patas”, añade Recoba en referencia al reducido grupo que compone la banca múltiple: BCP, Interbank, BBVA y Scotiabank.

Aquí, Arturo García, economista, profesor de Finanzas de la Universidad ESAN, recomienda no endeudarse para gastos corrientes como alimentación, vivienda, transporte, gasolina y entretenimiento —sea por un préstamo o con una tarjeta de crédito— y en caso de que lo requieran, apuesten por un activo, como una lavadora o una cuota de un departamento.

¿Cómo marchan las colocaciones?

En lo que va del 2024, los créditos de consumo no detienen su desaceleración; es decir, crecen pero a un menor ritmo. En enero avanzaron en 5,72% y en abril último lo hicieron en 1,68%, según cifras de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Esta tendencia se observa desde noviembre del 2023.

Entre enero y abril, el sector financiero y seguros —que aporta más de 3% a la actividad económica— anota una caída de 4,09%. Solo en abril, el descenso fue de 2,76%, explicado en la menor actividad financiera reflejada en los menores créditos otorgados por la banca múltiple en -4,38%. Según segmento, presentaron disminución los créditos corporativos y los dirigidos a grandes, medianas, pequeñas y microempresas en -6,98%, con una incidencia negativa de 4,36 puntos porcentuales y en créditos de consumo en -1,72%, que restaron 0,35 puntos porcentuales al total.

El rol de la tasa de interés del BCRP

El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), como encargado de la política monetaria, mueve la tasa de interés referencial para influenciar en el valor de las operaciones crediticias de corto plazo entre las entidades bancarias, recuerda Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research. Por ejemplo, en la pandemia, la bajó a un piso histórico de 0,5% a fin de abaratar el crédito que ofrecen las empresas y fomentar la liquidez ante la pandemia, y cuando la inflación comenzó a repuntar, la elevaron hasta 7,75% para congelarla.

Desde setiembre del 2023, la han reducido paulatinamente. Actualmente, se encuentra en 5,75%. Recoba añade a La República que la política aún restrictiva del BCRP “no trae un nivel de afectación clave o crítico” sobre la economía del hogar, ya que, por el contrario, se debe a las tasas de largo plazo que maneja la banca múltiple —léase, BCP, Interbank, BBVA y Scotiabank—. “No fomentaría un crecimiento sólido, pero tampoco lo desvanece o diluye”, anotó el especialista.

“La tasa de referencia afecta más a la parte empresarial e indirectamente a las familias”, soslayó Perea para La República. Anticipó que el BCRP apostará por hasta tres rebajas.

¿Y por qué las mypes son las más golpeadas?

El economista Arturo García comenta que las tasas de interés de la banca —siempre bajo la influencia del tipo que marca el BCRP— están en función del riesgo de crédito, y como las mypes no elaboran estados financieros, representan un mayor riesgo crediticio.

Y, por ello, la cartera minorista —pequeña empresa, microempresa y consumo, añade García— tiene ahora las tasas de interés anuales más altas en el sistema bancario: 22,60%, 43,96% y 59,02%, respectivamente (ver tabla).

“El sistema financiero, paradójicamente, ha ido contra la tendencia de disminución de la tasa de interés referencial del BCRP, incrementándola para la cartera minorista y afectando con ello a la reactivación de las mypes y del consumo de las personas”, argumentó para este diario.

El docente añade que la banca elevó las tasas para los pequeños negocios y ciudadanos de a pie para compensar parcialmente la mayor morosidad de estos segmentos, las cuales afectaron sus utilidades. Dicha morosidad arrastrada fue efecto del estancamiento y recesión del PBI del 2023 —cayó 0,55%, su peor resultado en más de tres décadas sin contar la pandemia—. Muy aparte de la caída de la inversión y confianza privada.

Enfocándonos en el golpe a la reactivación, el propio ministro de Economía y Finanzas, José Arista, ha recomendado al BCRP tomar una postura más “proactiva” a fin de dinamizar la recuperación productiva —a modo de respuesta, luego de que Julio Velarde asegurase que el MEF ha perdido el manejo técnico de la economía—.

En esa línea, el investigador de Centrum PUCP, Kurt Burneo, en más de una ocasión argumentó para este diario que el BCRP, al no reducir más pronunciadamente el tipo referencial, es —en parte— culpable por la recesión vista en 2023.

Hay una afectación en el consumo de inversión y sobre la actividad económica. No califico de bueno ni malo lo que hizo el BCRP, pero es claro que la desvalorización de la economía tiene que ver con estas políticas del BCRP”, supo decir Burneo a esta casa periodística cuando el fantasma de la recesión merodeaba al país.

¿Qué esperar de la tasa referencial del BCRP?

Julio Velarde comentó recientemente a los medios de comunicación que “han venido bajando la tasa tras un pico de 7,75, mucho antes que los países desarrollados”. Incluso, a nivel regional, tenemos la tasa más baja. El banquero recuerda que en todos los países ha caído “fuertemente” la inflación tras alcanzar los dos dígitos.

“La tasa que menos aumentó fue el crédito hipotecario porque es más de largo plazo. Otra cosa interesante es que en la pequeña empresa subió menos y cae menos porque el costo de fondeo es menos importante”, añadió en la presentación del último Reporte de Inflación del BCRP.

Es menester precisar que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) marca la brújula para la decisión que tomarán economías como la peruana; y a la fecha, han decidido mantenerla entre 5,25% y 5,50% a pesar del retroceso de la inflación. Perú está por encima del umbral de la Fed. “Creemos que la Fed va a bajarla este año. Se discute la velocidad en la que baja y tal vez cuánto demore en llegar al rango. Va a haber una (rebaja) y nosotros tendremos que poner dos. No podremos ser Suiza, pero sí algo por debajo de la Fed”, apuntó el banquero.

Jerome Powell, presidente de la Fed, aseguró que los recortes que deberían haberse dado este año se efectuarán “el próximo año que viene”.