Kim Heechul: el idol de SUPER JUNIOR que rompió estereotipos y se enfrentó a los haters

Cuando ELF habla de Heechul de SUPER JUNIOR no puede evitar recordar todas las tendencias que marcó, sus actuaciones, su voz, pero en especial la personalidad que posee fuera y dentro del escenario.

Heenim, como cariñosamente lo llaman, no solo es uno de los idols de su grupo más querido, sino el que más ha dejado huella en la industria del K-pop por todo su aporte.

Kim Heechul nació en Gangwo en Corea del Sur un 10 de julio de 1983. Su sueño de niño no era convertirse en idol.

Tiene dos especialidades. El artista de SUPER JUNIOR es licenciado en turismo con mención en inglés lingüístico otorgado por la Universidad de Yonsei y también se graduó en informática y estudios de información en la Universidad de Sangji.

En un principio iba a debutar en el grupo 4 seasons, y luego en TRAX, pero no quedó en la alineación final. Cuando ya se estaba desanimando con la carrera de ser idol, Lee Donghae lo convenció para quedarse y debutó sin tanta expectativa en SJ.

Varias veces ha revelado que tuvo deseos de querer abandonar SUPER JUNIOR. Hoy lleva 15 años junto a sus compañeros y no se arrepiente de nada.

Heechul siempre se ha mostrado tal cual es frente y detrás de cámaras. Es una persona educada, pero frontal. Si algo no le gusta, lo dice o lo demuestra.

Su look es único. Podría ser considerado uno de los primeros idols en arriesgarse a tener looks tan atrevidos, incluso contradiciendo lo que la misma SM Entertainment le mandaba.

En los últimos años ha batallado contra el acoso cibernético. Tuvo que pasar por varias tristes experiencias para poder hacerle frente y hablar fuerte y claro sobre que no le hacían sentir mal los comentarios negativos que le enviaban en redes sociales.

Pese a dar batalla contra los haters, estos no pararon hasta que Kim Heechul decidió demandarlos. Al abrir los procesos legales, pidió montos de reparación a los internautas que lo difamaban o amenazaban, pero el dinero nunca fue de su interés, ya que en muchos casos han tenido que parar cuando el denunciado fue identificado y solo pidió perdón en una carta.

Heenim optó por contratar un abogado y juntos llegaron a un acuerdo de que sí o sí no tendría piedad con los acusados y el dinero que ellos deban de pagar por multas se lo quedaría su defensa.

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