De producirse un terremoto en la región Lima, las pérdidas económicas ascenderían a 37 mil 500 millones de dólares, según una estimación realizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ante ello, urge la necesidad de que la ciudad y su población se encuentren preparadas."Pero ya no es solo importante que las ciudades o regiones sean sostenibles, ahora debemos apuntar a que sean resilientes", afirma el reconocido sismólogo Julio Kuroiwa, quien explica que la resiliencia es la capacidad de la ciudadanía para resistir una situación de riesgo extrema y, sobre todo, sobreponerse a ella."Se trata de lograr el menor número posible de víctimas ante un desastre como es un terremoto", indica el experto.Para lograr ello, se requerirá hacer ajustes en la normativa vigente de edificaciones, por ejemplo, o exigir que, sin excepción, todas las municipalidades cuenten en determinado plazo con su plan de resiliencia.Ayer, la Municipalidad de Lima inició este trabajo y lanzó oficialmente junto a la Cooperación japonesa el programa Lima Ciudad Resiliente 2017–2030, que permitirá a la capital avanzar en su capacidad de preparación.❧
