Si bien los insectos son parte del reino animal como tal y su intención no es causar algún daño o molestia en nuestra casa, siempre es común que acabemos con ellos de la forma que sea. Al convertirse en una plaga, pueden ocasionar graves daños para la salud. Uno de ellos es el pececillo de plata, que aparenta ser inofensivo, pero es perjudicial para el organismo humano. A continuación, te presentamos un dato útil sobre el peligro de tener a estos animales.
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A estos insectos los ambientes calurosos y húmedos los atraen, en los que subsisten y se reproducen. Por ello, en estos días con mucho calor en la capital, los hogares han sido presa fácil de su aparición. Otros de sus hábitats son lugares oscuros y con poco viento, como armarios, cocinas, baños y sótanos.
Por lo tanto, su presencia puede dar señales de que hay mucha humedad en ese hogar. Su alimento es materia orgánica, es decir, restos de comida, libros, papeles, telas y otra clase de materiales, por lo que los vemos más en la basura o quizás donde hay muchos libros o cuadernos antiguos que guardamos. Sin embargo, ni bien se acomodan en un lugar, se pueden reproducir a mucha velocidad.
A diferencia de los zancudos, las arañas o las abejas, los pececillos de plata no poseen boca o aguijón para producir mordeduras o picaduras graves. Sin embargo, si los pelos microscópicos rozan o tocan tu cuerpo, te pueden provocar alergias.
Estos vellos, al salirse del cuerpo del insecto, generan irritación en la piel o en las vías respiratorias, sobre todo, en quienes tienen alergia a los ácaros que pertenecen al polvo o sufren de asma. Esto se debe a que los pececillos de plata atraen estos ácaros, que provocan rinitis o conjuntivitis y todos los síntomas pertenecientes al resfriado.
Debes saber que este tipo de animal tiende a comer todo, por lo que tu ropa podría verse afectada si tienes este insecto en casa. Los pececillos de plata tienen como alimentación al almidón y otras sustancias azucaradas.