El presidente de la Constructora brasileña OAS se encuentra declarando ante el juez Sergio Moro, en Curitiba, Brasil, como parte de la investigación del caso Lava Jato,El expresidente de la constructora brasileña OAS, José Aldemario Pinheiro Pilho, conocido como Léo Pinheiro confirmó al comparecer a declarar ante el juez Sergio Moro, que se encuentra negociando un acuerdo de delación premiada con la Procuraduria General de Brasil. La declaración de Pinheiro ante el juez Moro ya dura más de dos horas. Junto con Pinheiro, otros 19 exejecutivos de la constructora brasileña, entre ellos el accionista César Mata Pires, están próximos a firmar un acuerdo de delación premiada sobre el pago de sobornos dentro y fuera de Brasil. Puedes leer: Whatsapp de brasileño pone en aprietos a Castañeda Lossio Pinheiro también podría hablar sobre pagos ilegales en el Perú. Ante la fiscalía brasileña, el contador Roberto Trompeta declaró que OAS desvió 6,1 millones de dólares de la ejecución del proyecto Línea Amarilla o Vía Parque Rímac a cuentas en el exterior, entre agosto del 2012 y febrero del 2013. El dinero habría reingresado de nuevo al Perú en efectivo para el presunto pago de sobornos. En la declaración que se desarrolla en Curitiba, Pinheiro confirmó al juez que había dentro de la constructora OAS una cuenta corriente informal de débitos y créditos para el Partido de los Trabajadores y que Joao Vaccari Neto, los orientaba a realizar los pagos. Subrayó, según el portal O'Antagonista, que en general el valor del 1% de las obras iba para esa cuenta, parecida al Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht. Anotó que dicho esquema comenzó entre 2003 al 2004, cuando Luiz Inácio Lula da Silva asumió su primer mandato presidencial. Ante otra pregunta del juez, el expresidente de OAS señaló que el apartamento triplex 164-A del edificio Solaris, continua siendo del expresidente Lula da Silva. Esto confirma la tesis acusatoria del Ministerio Público contra Lula, en el sentido de que dicho departamento triplex es parte de un pago de 3,7 millones de reales que OAS habría hecho a Lula por tres contratos con Petrobras. Leo Pinheiro también afirmó que, en mayo del 2014, Lula lo orientó a destruir pruebas que pudiesen incriminarlo con el caso Lava Jato, en una reunión reservada que tuvo con el exmandatario brasileño.