Una ciudadanía asqueada y un país cada vez más parado.,Sería bueno que, cualquiera que sea el resultado del voto del jueves, el país se ponga al día siguiente a trabajar en algunos temas de fondo pues la turbulencia ya afecta a todos. A diferencia de hasta enero, cuando la turbulencia aún no afectaba mucho el clima de inversión, quizá porque se pensaba que la sucesión de Martín Vizcarra podía significar, incluso, una mayor estabilidad política, en las últimas semanas se ha producido un quiebre de las expectativas. La BVL tuvo seis jornadas de retroceso por la incertidumbre política; el riesgo país alcanzó su máximo nivel en lo que va del año, lo cual va a encarecer el financiamiento de empresas; el dólar llegó a S/3.273; y se ha deteriorado la confianza empresarial —según la encuesta SAE— tanto para la contratación de personal como para el avance de los planes de inversión. El problema de fondo que seguramente explica este quiebre de expectativas es que existe la sensación creciente de que, con vacancia o sin vacancia, con Pedro Pablo Kuczynski o con Martín Vizcarra en Palacio de Gobierno, la perspectiva política peruana es muy inestable, a lo cual debe agregarse que la segunda ronda del testimonio ante los fiscales de Jorge Barata seguramente sacará más roncha que la primera. Lo que está ocurriendo es que, debido a esta batalla campal en que se ha convertido la política peruana, el país se está paralizando. El gobierno de PPK está concentrado en defenderse ‘panza arriba’ frente a la pretensión de vacarlo, incluyendo pactos con congresistas para sacar adelante obras públicas a cambio de sus votos el día de la vacancia. La oposición fujiaprista, por su parte, está todo el día en planes y acciones, desde buen tiempo, orientadas a demoler al gobierno de PPK. Mientras el gobierno reorienta la obra pública a zonas de interés de los congresistas que apoyen al gobierno, el fujiaprismo maneja las comisiones parlamentarias como chavetas contra sus enemigos y los recursos públicos a su antojo, como tener asesores que son fujitrolls y le hacen reglaje a fiscales. Todo eso mientras el país sigue asqueado y, también, parado. El gobierno defendiéndose, el congreso atacándolo, y en otras instituciones ocurriendo lo mismo, como el TC, la fiscalía o el CNM, donde Fuerza Popular lucha por conseguir su control. A ver si, desde este viernes, los políticos se ponen a pensar en algunos asuntos un poco más relevantes para el ciudadano. La calle está muy pasiva, pero nada garantiza que un día de estos la cosa realmente se caliente.