Fuerza Popular plantea otro mamarracho de proyecto.,Manteniendo invicta su capacidad de errar cuando se ocupa sobre medios, Fuerza Popular ha confirmado, con un proyecto que pretende capturar los medios del Estado, que peor que un tonto, es un tonto con iniciativa. El proyecto propone que no menos del 30% de la programación diaria del IRTP –TV Perú y Radio Nacional– se otorgue a cada poder del Estado –Ejecutivo, Congreso y Poder Judicial– “a fin de crear espacios para que la sociedad participe, emitiendo libremente opiniones y propuestas con el objeto de fortalecer la democracia y una cultura de respeto y paz”. La exposición de motivos indica que la TV estatal “no ha priorizado la cobertura, ni la emisión de las noticias que corresponden al Poder Legislativo, ni Judicial, olvidando que su objetivo principal es servir a que el ciudadano se acerque más al Estado”. Agrega que así se “contendrá la información oportuna, veraz y relevante del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial y se difundirá de manera proporcional para contribuir a informar, analizar, educar y discutir pública y ampliamente temas de nuestra realidad nacional y su problemática”. El proyecto se presentó originalmente en la comisión de cultura del congreso cuando la presidía Francesco Petrozzi –un congresista (FP) inteligente y que hizo en el primer año un muy buen trabajo ahí–, quien quizá consciente del mamarracho que le habían llevado, lo tuvo en la congeladora, pero con él ya fuera, otro fujimorista ha decidido reactivarlo. Sin tener en cuenta que el Congreso y el PJ ya tienen canales especializados para difundir sus actividades, los cuales son visitados por quienes tenemos interés en los procesos legislativos y judiciales, FP quiere más que eso, y lo que se camufla –mal– con esta iniciativa es disponer de espacios en señal abierta para ya se imaginan qué. Lo más probable es que esos espacios terminen de autobombo proselitista, alejándose de lo que debe ser una televisión pública al servicio del ciudadano y no del político de turno. La iniciativa deja de lado lo que el IRTP está haciendo, ahora con el liderazgo de Hugo Coya, un estupendo trabajo con contenidos interesantes, atractivos, inclusivos –en quechua y aymara–, y noticieros bien hechos que no están al servicio del gobierno de turno, y que son, para gusto de este columnista, de los mejores hoy en día. El Ministerio de Cultura debe plantear, de una vez por todas, un proyecto para tener una real televisión pública en el Perú que esté blindada ante amenazas como la de este nuevo mamarracho de FP sobre medios.