En la final de la Supercopa de España entre el FC Barcelona vs. Atlético de Madrid sucedió un hecho digno de todos los aplausos. En los últimos minutos del partido, Virginia Torrecilla entró al campo por primera vez en dos años tras haber superado el cáncer cerebral. La futbolista, al final del cotejo, fue homenajeada por sus compañeras de su exequipo alzándola en hombros. Una prueba más de que no existe rivalidad alguna cuando se trata de una muestra de superación y ejemplo de vida.