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Sociedad

Arequipa: a dónde va la ciudad de taxis y caos a 17 años de cumplir 500 años

Reportaje. La segunda ciudad del Perú tiene varios desafíos. Su transporte urbano es desordenado. Debe tener la mayor cantidad de taxis por la falta de unidades modernas.

La metrópoli de las buenas picanterías crece, pero a punta de invasiones.

Sin solución. La ciudad creció en habitantes y debe tener el peor servicio de transporte. La falta de oferta alentó la proliferación de carros pequeños.
Sin solución. La ciudad creció en habitantes y debe tener el peor servicio de transporte. La falta de oferta alentó la proliferación de carros pequeños.

Arequipa. La señora Rosa (59) vende desayunos en la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres (sur de la ciudad). Para llegar a su centro de labor demora casi 45 minutos a diario. Vive en Cerro Colorado, el otro polo de la metrópoli. Pierde al año 468 horas, es decir casi 19 días se la pasa yendo y viniendo sentada o parada en un bus.

El catedrático William Palomino, señala que las horas pérdidas en el transporte se debe a la falta de una buena articulación vial. Hay ausencia de ejes viales que conecten a macrovías. “Estamos haciendo todo a pedacitos", refiere.

 Invasiones. La ciudad ha crecido sin planificación incluso sobre áreas de alto peligro .

Invasiones. La ciudad ha crecido sin planificación incluso sobre áreas de alto peligro .

Un ejemplo es la Vía 54 en el distrito de Cerro Colorado. Es un atajo importante, pero solo en ese distrito. La vía termina en una torrentera cuando la idea es que conecte el Cono Norte con Alto Selva Alegre y logre unirse con la vía Bicentenario que se edifica en Paucarpata. Los vehículos que hagan esa ruta ya no deben ingresar al centro. Sin conexión vial es imposible crear nuevos núcleos que descongestionen el Centro Histórico.

Palomino plantea al menos tres nuevos centros económicos financieros para cuando la ciudad llegue a su V Centenario de fundación española. “A la altura de APIPA (Cono Norte) estaba pensado crear un hub, unidad económica, pero que corre peligro porque el proceso de ocupación urbana es muy agresivo”, indica. Los edificios
de Quimera también podrían convertirse en el nuevo centro financiero, como el Manhattan arequipeño.

El historiador Mario Arce coincide, debe descongestionarse el Centro Histórico, unir y empalmar los conos sin ingresar al centro.“Seguimos usando los puentes republicanos de siglos pasados, salvo el puente Chilina. Una ciudad que sobrepasa el millón de habitantes requiere vías de conexión modernas”, sugiere.

Hace décadas en la ciudad del Misti, se discute el Sistema Integrado de Transporte (SIT) que tenía como objetivo modernizar el transporte público. Ha sido un fracaso, califica el especialista en transporte, Geoffrey Rivas Díaz. “Es una cosa inservible con varios errores”, refirió.

Rivas sostiene que es casi imposible llegar a la parte operativa con una flota de buses modernos. Los concesionarios ni siquiera son dueños de sus flotas, advierte. Estima que solo 1000 unidades están circulando cuando deberían ser 3000. Se deja una demanda que solo satisface el informal o taxi. “Veo muy oscuro el futuro por la incapacidad que tenemos de planificar y actuar”, sostiene.

Al año 2040, con SIT o sin SIT, Arequipa seguirá creciendo. Podría alcanzar los 2.5 millones de habitantes. El arquitecto Palomino indica que consultores internacionales se sorprenden de la cantidad de taxis. Es la urbe del mundo con la mayor cantidad de estas unidades.

“Es uno de los servicios más ilógicos. Hay cinco veces más taxis que las grandes ciudades del planeta, por la deficiencia del transporte público. Debemos ya debemos pensar en un transporte moderno y no esperar como Lima a tener 9 millones de habitantes y tener un primer metro”, resaltó.

La Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) tiene planeado integrar al SIT un sistema de tranvía, pero los estudios ya cumplen siete años de demora. El historiador Arce advierte que la mala calidad del servicio como el de transporte, está socavando la autoestima del arequipeño como su actitud.

“El servicio que se brinda es totalmente deficiente, paupérrimo, de muy mala calidad. Esto frustra al ciudadano. La autoestima del arequipeño está muy lesionada y nos estamos acostumbrando a tener malos servicios y eso conlleva también a la mediocridad”, advierte. De igual forma, pasa con los servicios de salud.

“¿Por qué tiene uno que madrugar a las cuatro de la mañana para encontrar cita en un hospital? No es justo”, reflexiona Arce. Muchos servicios en la ciudad son deficientes. Además, los hospitales de alta complejidad solo se concentran en la ciudad, deben descentralizarse.

La explosión demográfica

Justamente Mario Rommel Arce señala que desde 1940, la ciudad de Arequipa no se ha detenido en su crecimiento demográfico. En 1984, tenía ocupada solo 67 kilómetros cuadrados (km2) de su territorio. En el 2020 creció a 275.8 km2, según un estudio de la Universidad Católica San Pablo (UCSP).

La ciudad padece un desordenado crecimiento, en algunos puntos con mayor riesgo a la propia vida de sus habitantes. El Ingemmet advierte que las viviendas cada vez se acercan más al volcán Misti.

Pero, la expansión más brutal se sigue dando en el Cono Norte, una zona forjada a punta de invasiones y en donde se alberga gran parte de la población pobre. En el estudio “Análisis de Crecimiento Expansión Urbana” de CEPLAN se considera que Arequipa tiene un crecimiento desorganizado que genera “una calidad de vida baja para la población que no habita en una zona céntrica”.

Esta explosión también afecta la campiña. El Instituto Municipal de Planeamiento (IMPLA) de la MPA, verifica la disminución de sus 3 mil 900 hectáreas. Esto en medio de que el Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM) 2016-2026 es cuestiona do por promover su reducción. Pese a este fenómeno, Arequipa sería un caso singular en el Perú en cuanto a sus niveles socioeconómicos. Para Palomino casi la población de Arequipa es homogénea donde se sigue manteniendo ese concepto de clase media principalmente. Sostiene que la clase pobre es chica, al igual que la rica. “Es algo que Arequipa ha mantenido desde la República, las diferencias entre el pobre y el rico se solucionaban en una picantería y ahí estaban el gran abogado como el camayo. Eso es un distintivo de nuestra sociedad”, asegura.

“Llegar al año 2040 con un centro histórico semi peatonal, con tres nuevos ejes financieros y anillos macro viales, podría hacernos una ciudad muy contemporánea”, espera Palomino. Mario Rommel Arce añade que la ciudad sigue siendo atractiva en el sur para consolidar progreso.

Redactor de la edición sur de La República. Estudió en la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) de Arequipa. Trabaja en medios hace 10 años, con mayor interés en las crónicas.