Sociedad

Congreso: fujimorista busca prolongar el bachillerato automático

Cambios en Ley Universitaria. Proyecto de César Revilla permitiría que egresados puedan obtener grado sin aprobar trabajo de investigación. Congreso ya lo exoneró hasta el 2023. Experto considera negativo que se flexibilicen exigencias en la reforma.

En clase. Hasta antes de la pandemia, presentar un trabajo de investigación era un requisito para obtener el bachillerato en las universidades. Foto: difusión
En clase. Hasta antes de la pandemia, presentar un trabajo de investigación era un requisito para obtener el bachillerato en las universidades. Foto: difusión

Siguen los cambios. Una reciente iniciativa, presentada por el congresista de Fuerza Popular César Revilla, busca modificar la Ley Universitaria a fin de que ya no sea necesario aprobar un trabajo de investigación para obtener el grado de bachiller.

De esta manera, según el proyecto n° 2902-2022, solo se requeriría haber aprobado los estudios de pregrado y contar con el conocimiento de un idioma extranjero, de preferencia inglés, o lengua nativa. En tanto, la presentación y sustentación de un trabajo de investigación tendrá “carácter opcional”.

Esto tiene como antecedente otras propuestas impulsadas en el Congreso, el cual ya había exonerado de dicho requisito a los egresados del 2020 y 2021 en universidades públicas y privadas. Luego aprobó otra —aún vigente— que amplía la medida hasta el 2023 bajo el argumento de la emergencia sanitaria y la necesidad de no generar “barreras” para la inserción en el mercado laboral, lo cual fue calificado como “populista” y un retroceso para la reforma.

Reforma universitaria

Reclamos. Los estudiantes, a quienes el Congreso jamás escuchó, organizaban una gran marcha para defender la educación de calidad que estaba amenazada. Foto: difusión

Ahora, con la iniciativa de Revilla Villanueva, miembro accesitario de la Comisión de Educación, el bachiller automático se mantendría una vez vencidas las normas transitorias. Entre sus motivos sostiene que el trabajo de investigación “trunca los proyectos académicos y profesionales de los estudiantes, dado que genera perjuicios económicos”. Considera que existe una barrera burocrática.

También menciona que en la elaboración de este informe se atraviesan restricciones en el tiempo y hasta en lo emocional.

Posiciones encontradas

Al respecto, el abogado Jorge Mori, director del Centro para el Análisis de Políticas Públicas de Educación Superior (Cappes), sostiene que cualquier medida que busque flexibilizar o disminuir exigencias de calidad resulta negativa.

“El trabajo de investigación no necesariamente es una tesis. Es importante que los jóvenes salgan con competencias mínimas para la investigación. Este tipo de normas van en el sentido contrario al espíritu de la reforma universitaria que son mayores exigencias de calidad y una mejor preparación”.

No obstante, señala que lo que sí requiere corrección —y no lo atiende el Congreso— es el planteamiento de un doble trabajo de investigación: para el bachiller y el título. “Eso habría que revisarlo, porque en ese caso sí se vería burocrático y complejo. Me parece que debe mantenerse para el primero, pero se deben revisar las exigencias para el título”, sostiene.

Por su parte, la legisladora Flor Pablo también ha considerado que no se debe bajar la valla a lo exigido sobre capacidades básicas de investigación.

Consultado sobre su iniciativa, el legislador César Revilla respondió que un “investigador desarrolla su capacidad en la experiencia misma en su campo”. “Estoy de acuerdo con la investigación para la obtención del título, pero los jóvenes necesitan su bachiller para insertarse en el mundo laboral”, argumentó.

Títulos en una universidad diferente

Otra iniciativa, promovida por Edgar Tello, del Bloque Magisterial, plantea cambiar la Ley Universitaria para que el título profesional se pueda obtener en una universidad licenciada diferente a la que otorgó el grado de bachiller. Y es que, a partir de la norma vigente, esto solo puede darse en la institución donde uno estudió.

Tello es egresado de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, denegada por la Sunedu. En tanto, Revilla cuenta con un título de dicha casa de estudios, mientras que su bachiller es de la Universidad César Vallejo.

La Federación de Estudiantes del Perú ha respaldado el bachillerato automático hasta 2023.