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Sociedad

Nuevos productos contra la COVID-19 avanzan, pero no superan a vacunas

Molnupiravir y Paxlovid. Expertos peruanos señalan que falta la publicación de estudios para conocer más detalles. Vacunas han sido aplicadas en millones sin efectos adversos.

Cápsulas. Los antivirales que se desarrollan como una alternativa a las vacunas, por ahora, solo tienen permiso en Reino Unido. Foto: difusión
Cápsulas. Los antivirales que se desarrollan como una alternativa a las vacunas, por ahora, solo tienen permiso en Reino Unido. Foto: difusión

Las investigaciones para hallar nuevas formas de hacerle frente a la COVID-19 no se detienen. A la fecha, las vacunas son las que han demostrado evitar que las personas hagan enfermedad grave o mueran. Sin embargo, han aparecido nuevos medicamentos, como los antivirales, que apuntan a tener el mismo efecto. ¿Podrían, entonces, reemplazar a las dosis aplicadas a diario en todo el mundo? Para los expertos consultados por La República, la respuesta es no.

El médico epidemiólogo Álvaro Taype-Rondan señala que los antivirales, como Molnupiravir (de Merck) y Paxlovid (de Pfizer), aún no tienen estudios publicados. Y si bien traen esperanzas, por el momento las empresas solo han emitido reportes de prensa que brindan algunos datos, pero no suficientes, por lo que “no es posible dar una lectura crítica real de qué han hecho, qué han hallado y tampoco si han incluido un subcorte de vacunados o no”.

De acuerdo a la farmacéutica Pfizer, una píldora antiviral evita el 89% de hospitalizaciones y muertes de pacientes contagiados con el nuevo coronavirus. No obstante, dice Taype-Rondán, los estudios se realizaron con cerca de mil personas. Considera que con esa cantidad de voluntarios no se obtendrán datos de efectos adversos. “¿Qué tal si hay un efecto adverso en uno de cada cinco mil y son efectos graves?”.

Una situación similar es la de Molnupiravir, que también reduciría hospitalizaciones y muertes. La pastilla se ha estudiado en menos de mil personas. El epidemiólogo indica que el antiviral, que ya ha sido aprobado en el Reino Unido, ha presentado sus hallazgos a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y que es posible que sea aprobado pronto, aunque esto tampoco implica que necesariamente luego se financie y use de manera masiva.

Ahora bien, ¿cuál es la diferencia con las vacunas? Pues bien, para empezar, que estos inyectables ya se han usado en millones de personas en todo el mundo, por lo que se tiene una idea más clara de lo seguras que son. Se puede hacer un buen balance, precisa Taype-Rondán.

Además, se sabe que el tratamiento de los antivirales es de cerca de 700 dólares por persona. Un monto que podría invertirse en otras cosas, como oxígeno, contratar a personal, comprar equipos de protección, entre otras cosas. “A eso se le llama costo de oportunidad. Si yo estoy ganando en tecnología, aunque sea eficaz, tengo que asegurar que el dinero, que es finito, esté invertido y que no haya gastos más urgentes y necesarios que puedan salvar más vidas”.

En esa línea, Percy Mayta- Tristán, director de Investigación de la Universidad Científica del Sur (Ucsur), explica que, por un lado, los antivirales son un gran avance, ya que se contaría con un medicamento para ser usado, pero existe un tema de por medio. “¿Cómo lo implementamos? Porque es una intervención que puede ser muy cara en un escenario donde aparentemente el nivel de eficacia en personas no vacunadas es mucho menor a la eficacia encontrada en la vacuna”.

Al igual que Taype-Rondán, Mayta-Tristán manifiesta que las vacunas son mejores en las intervenciones que ya existen, cuestan menos y vale la pena, más bien, inmunizar a la mayor cantidad de población posible.

Más lotes. Ayer llegaron 1.256.400 dosis de Sinopharm. Foto: difusión

Coronavirus en Perú, Sinopharm, vacunas.

Pensar a futuro

En tanto, el exministro de Salud Víctor Zamora detalla que “por el momento estos antivirales no reemplazan a la vacuna”. Se debe tener presente el costo- beneficio, que nos dicen que la vacuna continúa siendo mejor.

Añade que las vacunas cuestan 20 dólares, con lo cual se puede proteger de enfermedad grave y muerte. Sin embargo, hace hincapié en una ventaja de los antivirales para el futuro. “Es el término logístico porque la pastilla no va a necesitar a profesionales de la salud ni un establecimiento de salud, ni refrigeración”.

El fármaco podría ser adquirido con una receta médica en una botica de cualquier esquina, detalla Zamora. Precisamente, por esos beneficios, dice que se debería mejorar el sistema de compra de medicamentos en nuestro país, pues de no ser así “siempre vamos a estar al final de la cola”.

No obstante, sostiene que en este momento las vacunas son el mecanismo más efectivo para controlar la pandemia. “Ahora hay que seguir vacunando. Tenemos vacunas, son efectivas, tenemos personal, pero a futuro van a salir productos como estos que van a hacer pensar a los ministerios. Hay que proyectarse a futuro”.

El exministro manifiesta que la tecnología siempre llega, pero demoraría en hacerlo a Perú porque la legislación no lo permite. “Hay normas para ser reguladas. Hay que recuperar el sentido de urgencia”.

Moderna para niños de 5 a 11 años

Luego de que el Minsa anunciara que se evalúa el uso de la vacuna Moderna, además de Pfizer, en niños de 5 a 11 años, cuya inmunización iniciaría en enero, agregó que, dado que son dosis distintas a las empleadas en adultos, la compra se manejaría como una “especial”.

Al respecto, Percy Mayta-Tristán señala que para los niños, en el caso de Moderna, se aplica la mitad de la dosis que se usa con adultos. Mientras que con Pfizer, de cada frasco, de donde se sacan 6 dosis para adultos, para los menores alcanzaría hasta para 18.

También dice que la vacuna se dosifica por peso corporal del menor y también porque tienen una respuesta inmune más rápida y potente.

Vale recordar que para el 2022 hay contratos con Pfizer y Moderna por 35 y 20 millones de dosis, respectivamente.

Infografía - La República

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