Dina Boluarte, las joyas, el presidente del PJ y el tráfico de influencias

En pleno desarrollo de la audiencia de apelación, sobre la incautación de los tres relojes Rolex y una pulsera Bangle que utilizó la presidenta Dina Boluarte, en el Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Suprema, se produjo un apagón en el Palacio de Justicia, que interrumpió la señal de Justicia TV.

Eso impidió conocer  la réplica que realizó el fiscal supremo adjunto Hernán Wilfredo Mendoza a la exposición de los abogados de Wilfredo Oscorima, Humberto Abanto, y al de la presidenta, Eduardo Barriga Bernal. Al reanudarse la transmisión, el juez supremo de investigación preparatoria, Juan Carlos Checkley, dio por concluida la audiencia e informó que notificará su decisión a la casilla de los abogados.

Contacto sospechoso

Esto sucedió, apenas 24 horas después que el presidente del Poder Judicial y de la Corte Suprema de Justicia, Javier Arévalo, recibió una condecoración de la presidenta Dina Boluarte, en el Palacio de Gobierno. Boluarte le entregó la Condecoración de la Orden del Trabajo, en el grado de Gran Cruz, del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.

Un reconocimiento que ha recibido críticas de la sociedad, teniendo en cuenta la condición de investigada de la presidenta Boluarte, lo que la convierte en parte en un litigio. El artículo 40 de la Ley de la Carrera Judicial prohíbe a los jueces aceptar de los litigantes y/o sus abogados donaciones, obsequios, atenciones, agasajos, publicaciones, viajes o capacitaciones, ya que esto podría influir en sus decisiones.

Además, debe tenerse en cuenta que el jefe del gabinete de asesores del presidente del Poder Judicial es el abogado Pedro Angulo Aranda, ex presidente del Consejo de Ministros del gobierno de Boluarte.

Ha trascendido que, en su defensa, Arévalo indica que esta no es la primera vez que recibe una condecoración del Ministerio de Trabajo. En el año 2011, durante el gobierno de Alan García, le otorgaron la Orden del Trabajo, por ser un gran experto en derecho laboral en el país.

La diferencia es que hoy, la presidenta está procesada y su situación jurídica depende de lo que decidan los jueces de la Corte Suprema de Justicia. Su caso está a cargo del juez superior titular Juan Carlos Checkley, promovido como juez supremo provisional y cuya permanencia depende del presidente del PJ.

Audiencia

El fiscal Hernán Mendoza argumentó que la incautación de los tres relojes Rolex y una pulsera Bangle de oro y diamantes tiene como objetivo principal asegurar las fuentes materiales del delito y/o prevenir que estos puedan ser ocultados.

Mendoza subrayó la existencia de diversas versiones sobre la propiedad de los Rolex. En principio, la presidenta Boluarte dijo que se trataba de joyas de antaño, Oscorima declaró que no tenía nada que ver con los Rolex y, luego, admitió que compró uno para regalar a un familiar.

Posteriormente, Boluarte señaló que fue un regalo que rechazó y, luego, afirmó que se trataba de un préstamo de su amigo Oscorima que aceptó y devolvió porque era engorroso usarlos. Ante la fiscalía, Oscorima declaró que le prestó a la presidenta tres Rolex y una pulsera Bangle, que ella le devolvió.

Ante tanta versión diferente, explicó el fiscal supremo adjunto, el 10 de abril, el fiscal de la Nación dispuso incautar las joyas, durante la audiencia de exhibición, en la que participó el abogado Humberto Abanto.

El fiscal supremo adjunto Hernán Mendoza explicó que las joyas se incautaron bajo la sospecha de que podrían ser el pago de un beneficio por actos que la presidenta de la República, Dina Boluarte, habría realizado a favor del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima.

Añadió que debido a esta sospecha, el 25 de abril pasado, se amplió la investigación por delito de cohecho contra la presidenta y Wilfredo Oscorima. La compra y entrega de un Rolex y la pulsera Bangle coinciden con la ampliación de presupuesto al Gobierno Regional de Ayacucho.

El hijo de Oscorima

En su alegato, en contra de la incautación de las joyas y relojes, Humberto Abanto afirmó que dos de los Rolex que Wilfredo Oscorima le prestó a la presidenta, le pertenecen al hijo de la mencionada autoridad regional.

Agregó que se opone a dicha incautación porque no hubo ni hay peligro de que se pierdan o se escondan las joyas, y que nunca se ha mostrado la disposición fiscal para su retención y custodía en el Banco de la Nación.

El abogado de la presidenta, Eduardo Barriga también insistió en la falta de urgencia para la incautación de las joyas en la etapa de investigación preliminar. Anotó que lo único que existe hasta el día de hoy es una especulación, a partir de artículos periodísticos, por lo cual, todo lo realizado es un abuso de la fiscalía.