Columnista invitado. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.
Por el Embajador Oscar Maúrtua de Romaña, excanciller de la República y Presidente de la Sociedad Peruana de Derecho Internacional.
Arequipa, la ciudad de soles perpetuos, cuna de incólumes poetas como Mariano Melgar y de escritores esclarecidos como Mario Vargas Llosa, se convirtió en el venerable escenario del X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), donde el idioma volvió a reconocerse a sí misma entre ecos de historia y fulgores de creación.
Gracias a las excelsas gestiones del Instituto Cervantes, la Real Academia Española (RAE), la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), la Academia Peruana de la Lengua y el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), nuestro país tuvo el privilegio de erigirse en anfitrión de la décima edición de este magno foro, donde la lengua española, tesoro compartido y vínculo de los pueblos hispanos, fue objeto de lúcida reflexión y encendida celebración.
La concreción de tal acontecimiento fue posible gracias al diligente apoyo logístico del alcalde de Arequipa, Víctor Hugo Rivera, así como al respaldo de las más altas autoridades de las universidades arequipeñas y, sobre todo, al espíritu hospitalario de la ciudadanía, que supo acoger con calidez y distinción a los asistentes, convirtiendo la ciudad blanca en un emblema de cultura y cordialidad.
La temática de este año, trascendiendo el debate filológico sobre las virtudes del español como lengua romance heredera del latín, se adentró en territorios donde el pasado y el presente dialogan. Desde los legados del mestizaje y la interculturalidad, huellas indelebles del período virreinal, hasta cuestiones contemporáneas como las culturas digitales y la inteligencia artificial, ámbitos donde la lengua, viva y mutable, vuelve a reinventarse.
En exaltación del arraigo panhispánico que da aliento y vastedad a nuestra lengua, el CILE congregó a una pléyade de escritores, lingüistas, académicos, autoridades, juristas, diplomáticos, artistas, novelistas, periodistas, tecnólogos, entre otras personalidades de los cuatro confines del orbe hispánico. El evento se vio, además, honrado con la presencia de Su Majestad el Rey Felipe VI de España, cuya elocuente participación confirió al encuentro un lustre de solemnidad.
Sin duda alguna, este evento reviste una importancia singular para nuestro país, única y aprovechable, pues enaltece el espíritu de la lengua y tributa, en su primera instancia, un merecido homenaje al laureado Nobel Mario Vargas Llosa y a los inmortales poetas César Vallejo y José María Arguedas, cuyos manuscritos, impregnados de la esencia del alma peruana, trascienden en el tiempo.
De igual manera, el CILE es una excelsa plataforma de diálogo y convergencia. Así, las cancillerías de Perú y de España exaltaron el valor del idioma como eje de entendimiento mutuo y cooperación. Pero más allá de los foros institucionales, el español, segunda lengua más hablada del planeta, con más de seiscientos cincuenta millones de voces hispanohablantes, encuentra una oportunidad privilegiada para reflexionar sobre su esclarecimiento y su incesante renovación.
En términos tangibles, el Congreso suscitó beneficios palpables en sectores como el transporte, la hotelería y la gastronomía, impulsados por la llegada de más de doscientos setenta expertos y delegaciones internacionales, generando así un impacto significativo en la economía local.
En efecto, gracias a la diversidad de sedes destinadas a las sesiones plenarias, la movilidad hacia distintos puntos de la ciudad se vio intensificada.
En un momento en que la nación reclama unidad y sosiego, a las puertas de nuevos comicios generales, la lengua española nos recuerda la hondura de nuestra identidad y la riqueza de nuestra diversidad cultural. Nos convoca, asimismo, a rememorar y aspirar a aquella nación posible, una patria cimentada en el entendimiento, la palabra y la comunión de sus múltiples voces.

Columnista invitado. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.