Carta enviada por una vecina de San Bartolo a raíz del feminicidio de Andreína Farias
Ha sido la organización colectiva la que ha logrado que el país conozca este crimen y la que continúa exigiendo responsabilidad a las autoridades y a las empresas que deberían tener nuestra seguridad y el respeto a la vida como su principal prioridad.
Hace solo unos días, amigos y vecinos de San Bartolo pudimos enterrar y darle el último adiós a Andreina Farías Torres (31). Ella llegó a nuestro pequeño distrito hace ocho años buscando oportunidades para poder sostener a sus cinco hijos que viven en Venezuela. La vida de Andreina fue interrumpida injustamente el pasado 14 de mayo por dos técnicos de telefonía de la compañía PC Telecom, que a su vez presta servicios a la empresa Claro.
Pocos minutos antes de morir, Andreina pidió desesperadamente que llamaran a la policía e hizo lo posible para evitar que sus agresores escaparan. Sin embargo, ni los agentes de seguridad ciudadana ni la policía llegaron a tiempo, y la van que manejaban los técnicos huyó sin mayor obstáculo.
Fueron los vecinos y vecinas de San Bartolo quienes auxiliaron a Andreina y quienes, hasta hoy, trabajan sin descanso para que su caso no quede impune. Ha sido la organización colectiva la que ha logrado que el país conozca este crimen y la que continúa exigiendo responsabilidad a las autoridades y a las empresas que deberían tener nuestra seguridad y el respeto a la vida como su principal prioridad.
Mientras tanto, las vecinas de San Bartolo seguiremos cuidándonos, organizándonos y luchando para que ninguna otra mujer nos sea arrebatada. Porque no aceptamos vivir con miedo y porque sabemos que podemos construir un mundo sin violencias, donde todas podamos vivir libres y seguras.
Andrea García, vecina de San Bartolo



