La escasez de agua en Cajamarca se está convirtiendo en un problema sostenido en la región. Durante el mes de septiembre, la población sufrió uno de los mayores desabastecimientos de agua en su historia. Sedacaj, la empresa prestadora de servicios, atribuyó este problema a una “prolongada temporada de estiaje”, según sus comunicados. En otras palabras, la ausencia de lluvias habría generado que el río Grande y el río Ronquillo, dos de las fuentes que abastecen de agua a la ciudad, disminuyan su caudal.
A pesar de que el problema de desabastecimiento de agua en Cajamarca no es un tema reciente, las respuestas siguen siendo de corto plazo. Esta vez, redes de distribución, camiones cisterna y horarios por sectores fueron las medidas tomadas, en medio de la desesperación y la indignación de la población.
Actualmente, el problema del agua en Cajamarca no es solo un tema de desabastecimiento. Es también de derechos, de salud pública, de articulación y de planificación. La escasez de este recurso no solo afecta su disponibilidad para el consumo humano, la preparación de alimentos o el cuidado de la salud, sino también para las labores agrícolas en un territorio que es predominantemente rural. Además, es necesario un análisis que contemple su afectación diferenciada a grupos vulnerables como las mujeres, y de manera específica las mujeres rurales, quienes cumplen roles clave como cuidadoras del hogar y guardianas de la agricultura familiar.
Existen iniciativas desde la sociedad civil para abordar el tema, pero hace falta una respuesta transparente y oportuna por parte del Gobierno local y de los actores involucrados. Es fundamental la gestión, pero también el diálogo para asumir compromisos y construir propuestas desde una mirada integral, interseccional y de largo plazo, donde no solo esté de por medio el factor climático, sino también la empresa privada y las decisiones que se toman en los Gobiernos locales.
Gestora Cultural con más de diez años de experiencia en el diseño y ejecución de proyectos sociales, políticos y culturales en el sector público y privado. Con experiencia en docencia cultural e investigación. Actualmente, miembro del Consejo Directivo de la Asociación Civil Transparencia. Reside en Cajamarca