Alberto Fujimori te pide un favor, por Mirko Lauer

“Fujimori necesita relevancia política, pero no la está obteniendo, ni en casa. Sus declaraciones tienen un inconfundible olor a viejo. Llamar a Gustavo Petro guerrillero es más bien extemporáneo, sobre todo si viene de quien le vendía fusiles a las FARC”.

¿En qué dirección se está moviendo Alberto Fujimori? Un rumbo obvio y comprensible es aliviar las penurias de la ancianidad. No se está resignando a ser solo un octogenario que cada tanto recala en una clínica, y quiere sacarle el jugo a su trayectoria y capital políticos. Al comienzo bastaba con circular libre por algún mall y sonreír bonito. Ahora necesita más.

Fujimori necesita relevancia política, pero no la está obteniendo, ni en casa. Sus declaraciones tienen un inconfundible olor a viejo. Llamar a Gustavo Petro guerrillero es más bien extemporáneo, sobre todo si viene de quien le vendía fusiles a las FARC. Desde que salió libre, el expresidente no ha dicho una sola cosa interesante.

El pedido de una pensión vitalicia presidencial podría hacerle el milagro. A juzgar por las declaraciones del primer ministro sobre el tema, el Ejecutivo se muere de ganas de otorgarle esa pensión, acaso convencido de que con eso Dina Boluarte se ganaría la gratitud de la hija Keiko. Son gratitudes que se volverán urgentes camino del 2026.

¿Es posible que Fujimori esté necesitado de dinero? Por el ritmo de gasto, la familia parece bastante próspera, pero S/15.000+ al mes no le caen mal a nadie, sobre todo si hay una salud provecta que cuidar. Además, la pensión sería prueba de honestidad y modestia. Si alguna vez Fujimori tuvo acceso a grandes cantidades de dinero, ese tiempo parece haberse disipado por los efectos del aislamiento carcelario.

El pedido de pensión parece tener más que ver con otras búsquedas, como legitimidad, relevancia o, en lo inmediato, simple peliculina. Ya que Fuerza Popular no le da realmente bola, entonces hay que pedírsela al Estado. Aunque a este le interesa sobre todo seguir enjuiciando a Fujimori, como una manera de lavarse las manos.

El problema con la pensión es que a Fujimori le ha salido un pediche al lado, en la figura de Pedro Castillo, que no gobernó 10 años sino poco más de uno, y también fue golpista, aunque con menos éxito. La cosa es que el chotano ya se ha instalado en la cola, y sin la enorme deuda que ha acumulado Fujimori con el fisco (que la va a pagar el primer ministro de su bolsillo, da la impresión).

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).