Difícil inicio de las clases escolares
Los niños y adolescentes se alistan para retornar a las aulas en medio de graves problemas de clima e infraestructura.
El panorama que muestran los planteles educativos ante el inminente inicio de clases es preocupante por las graves carencias que muestra la infraestructura educativa, que se suma a la epidemia del dengue y la ola de calor que no cesa.
El máximo dirigente del Sutep, Lucio Castro, ha hecho un diagnóstico de la condición de los centros educativos a los que están volviendo los menores en los próximos días.
Señala que el 54% de las instituciones educativas del país carece de servicios básicos, como agua, luz y desagüe. También que la conectividad de internet no alcanza al 69% de las áreas rurales, lo que perjudica a los estudiantes ubicados geográficamente lejos de las ciudades. Y que prácticamente las aulas en la Amazonía están inundadas por las fuertes lluvias en la zona.
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¿Por qué en estas condiciones se está planteando el regreso a las clases escolares? Es fundamental que se establezca un retorno escalonado que se determine de acuerdo a las condiciones de cada región. Sin seguridad de salud y sin condiciones adecuadas de las aulas educativas, sobre todo el agua potable, cuando existe riesgo de contagio de sarampión y también de propagación del dengue, se está poniendo en riesgo a la población escolar.
El dirigente del Sutep anuncia que su sindicato ha decidido lanzar una huelga en los primeros días de mayo. Para evitarla, solo propone que se reinicie el diálogo con el Gobierno en el que se discutirían las exigencias del magisterio. Es evidente que si sumamos la precariedad en la que se van a desarrollar las clases y la existencia de un magisterio que no se encuentra satisfecho con las condiciones de trabajo, estamos hablando de una nueva crisis del sistema educativo regular. Tras la pandemia, el retorno a las aulas fue complicado y se trataba de recuperar horas perdidas de estudio y alcanzar nuevamente el ritmo durante la obligatoria virtualidad. Ahora se suman otros problemas a una crisis que nunca se superó completamente.