Escribe Carlos Escaffi: Chile 2023, por Mirko Lauer

"La sensatez y el aprendizaje han hecho lo suyo en Chile; en el último plebiscito de salida se dejó de lado los apasionamientos y se impuso la sabiduría popular".

Ayer por segunda vez los chilenos rechazaron un nuevo intento de redacción de un texto constitucional que no vio la luz. “En contra” con un 55.76% se impuso frente al “a favor” con un 44.24%. Esto se atribuye al agotamiento y cansancio en la discusión constitucional, donde las prioridades sociales hoy son otras: seguridad, salud, asuntos migratorios, reactivación de la economía, educación y reforma pensionaria.

Después de lo de ayer quedó claro que no hay interés por seguir discutiendo si Chile quiere o no una nueva Constitución; es más, se decidió que quede vigente la carta de 1980. Sí, la redactada en el régimen de Augusto Pinochet, o, como dijo la actual administración, “la Constitución de los generales”.

El tiempo ocupado en esta estéril discusión constitucional, cuatro largos años, no dejó nada. Algunos dirán que el espacio fue necesario para generar capacidad reflexiva, yo afirmo que los problemas sociales no siempre deben tener una salida política y menos una constitucional.

La sensatez y el aprendizaje han hecho lo suyo en Chile; en el último plebiscito de salida se dejó de lado los apasionamientos y se impuso la sabiduría popular.

El texto al que ayer se le dijo NO consideraba entre otros, posiciones vinculadas a la consagración de un Estado social y democrático de derecho –en contraposición al actual modelo de Estado subsidiario–; acceso a la primera vivienda, a través de una exención tributaria del primer inmueble, norma de gran apoyo popular, pero que beneficiaría solo a las personas con recursos superiores; en cuanto al aborto, la “ley protege la vida de quien está por nacer” y “se entiende por niño todo ser humano menor de 18 años de edad”, esto último, claramente colisionaba con la ley que regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales, que rige en Chile desde 2017.

Así las cosas, el resultado de ayer debe leerse como una derrota para toda la clase política sin excepciones, empezando por el Gobierno de Gabriel Boric que nunca pensó que podría llegar a una situación en la que el electorado –bajo su mandato– tendría que elegir entre la actual Constitución o una ortodoxa promovida por consejeros constituyentes del Partido Republicano.

En resumen, los chilenos hoy no están para cambios constitucionales y menos refundaciones.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).