Alberto Fujimori

Por Federico Rosado. Fujimori fue electo prometiendo lo que nunca cumpliría.

Desde enero de 1990 la historia del Perú cambió definitivamente cuando el “chinito”, entonces candidato a la presidencia de la república inició la época de los outsiders; personajes estos últimos que recibieron el abono del desencanto de una ciudadanía inmadura que también se empezaba a construir.

A solo tres meses de las elecciones presidenciales, Alberto Kenya Fujimori Fujimori le dio la vuelta a todos los pronósticos y terminó venciendo al favorito Jorge Mario Pedro Vargas Llosa.

Durante la campaña electoral jugó con la gran mayoría del votante que vivía en una de las peores crisis de la política, la corrupción y de la economía que había coronado el entonces joven mandatario Alan García. Baste citar que si para cambiar la moneda nacional de la época, el inti a dólares, el primero de la cola lo hacía (por poner un ejemplo) a 100 soles y el quinto a 150 soles; todo en contados minutos. La inflación.

Fujimori fue electo prometiendo lo que nunca cumpliría, a pesar de tener a la gran mayoría de la radio, la televisión y la prensa en su contra, incluso de una guerra sucia inmunda.

Precisamente en esas circunstancias reaparecería un personaje que lo encandiló y secuestró: Vladimiro Ilich Lenin Montesinos Torres.

El inicio de su gobierno fue incierto, aunque a los once días, el 8 de agosto de 1990, los peruanos escucharon perplejos a su ministro de economía Hurtado Miller el shock económico con el cual subió de 9 mil a 25 mil intis casi 300%.

Es cierto que la economía se controló, pero algo le dijo Montesinos a Fujimori que lo sedujo y el poder lo atrapó. Luego vendría el 5 de abril de 1992 y una secuencia de delitos que lo han condenado hasta el 2032… (continuará).

Columnista invitado

Columnista invitado

Columnista invitado. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.