En el Día Mundial de la Alimentación, el panorama de nuestro país es desolador. Según la FAO, Perú se encuentra liderando el ranking de países con inseguridad alimentaria en Sudamérica. El IEP informó que ahora 6 de 10 peruanos no tienen alimentos en su hogar, y 7 de 10 peruanos han reducido su consumo de alimentos en estos tres últimos meses. Estas cifras van de la mano con la pobreza.
Con un aproximado de 12% de inflación en alimentos, INEI reportó en el 2022 que 9 millones de peruanos se encuentran en pobreza, mientras que 319.000 personas adicionales pasaron a una condición de pobreza extrema. Son estas personas vulnerables quienes están sufriendo de inseguridad alimentaria moderada o grave, ya que tienen que destinar más del 80% de su ingreso únicamente en alimentarse.
Con insumos agrícolas a precios inasequibles, préstamos y créditos con altas tasas de interés y, además, con fenómenos climáticos impredecibles, la situación de inseguridad alimentaria para el año venidero resulta preocupante. Asimismo, a causa del estrés hídrico hay un efecto directo en el decrecimiento del rendimiento de los cultivos, lo que los hace más costosos.
Según la última evaluación del MEF, el sector agrícola registró en abril una caída de 20% del área de cultivo, la peor cifra en más de 25 años. Este porcentaje empeorará por las lluvias en zonas como el norte y selva, así como fuertes sequías en el sur.
Según Midagri, hasta mayo, la quinua tuvo el más alto decrecimiento en su producción (-48.1%). Además, la papa, el maíz, las habas, la quinua y la avena están siendo afectados junto con la producción ganadera y de animales menores. Finalmente, los productos amazónicos de exportación como el café y el cacao también están sufriendo de roya y la broca, respectivamente.
El impulso de propuestas como, por ejemplo, en obras públicas con soporte técnico es crucial si queremos menguar en algo el impacto del fenómeno de El Niño Global que se avecina. Asimismo, esto evitará el abandono de zonas productivas, brindará ingresos y asegurará la alimentación. La promoción de un “reactiva agrícola” que llegue directamente al productor para que pueda invertir en insumos para asegurar las próximas producciones es trascendental.
Por otro lado, la extensión agrícola debe trabajarse mediante capacitaciones de los pequeños agricultores, así como fomentar investigaciones que involucren no solo el apartado agrícola, sino también la debida comercialización de los cultivos agrícolas.
Columnista invitado. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.