Sin señales claras todo es cuesta arriba, por Carlos Bessombes

"Se esperaba, tal vez, anuncios sobre mejoras en las pensiones de la ONP, o quizás formalizar el inicio del pago a los fonavistas (ambas poblaciones altamente vulnerables)".

A la presidenta de la república, Dina Boluarte, le interesa tanto la marcha de la economía, y por consiguiente el bienestar de la ciudadanía, que en su mensaje a la nación por 28 de julio omitió mencionar cuánto se crecería este año. Esta grave ausencia en el discurso, que tradicionalmente es referida por los mandatarios en las Fiestas Patrias, no solo genera mayor incertidumbre sobre lo que viene para adelante, sino que puede contagiar de pesimismo a la clase trabajadora y empresarial.

Con empleos cada vez de peor calidad, ingresos reales promedio que se encuentran S/220 por debajo respecto a antes de la llegada de la pandemia, y una inflación que continúa por encima del rango meta del Banco Central, entre 1 y 3%, y lo seguirá estando por lo menos hasta el primer semestre del 2024, la capacidad adquisitiva está realmente complicada. Pero sobre ello no se dijo nada.

Se esperaba, tal vez, anuncios sobre mejoras en las pensiones de la ONP, o quizás formalizar el inicio del pago a los fonavistas (ambas poblaciones altamente vulnerables), pero parece que esto es mucho pedir.

Si la inversión privada caerá en 2,5% en el 2023, y crecerá apenas en 1,8%, en 2024, se caía de cantado que, el pasado viernes 28 de julio, se debían lanzar medidas puntuales para revertir esta tendencia.

Debido a estas notables ausencias, desconocemos también la orientación que tendrá el presupuesto público del 2024, o las medidas concretas ante la inminente llegada de El Niño.

En cambio, se ha optado por anuncios fuera de la realidad. Jamás el alza del sueldo mínimo ha generado consenso en el CNT, y las deudas tributarias judicializadas están fuera del ámbito del Ejecutivo. Urgen cambios.

Carlos Bessombes

Editor de la sección de Economía. Periodista de la Universidad de San Martín de Porres, con más de 15 años de experiencia, con especialización en temas minero energéticos. Dos veces ganador del concurso periodístico Ramón Remolina Serrano de la Cámara de Comercio de Lima. Cuenta con un Diplomado en Comunicación, Periodismo y Sociedad en la Universidad Esan.