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Adquisiciones de compañías de IA, por Ragi Burhum

En esta vorágine financiera, la clave es mantener una visión equilibrada que tenga en cuenta tanto el potencial de la IA como el contexto más amplio.

La explosión en el campo de la Inteligencia Artificial (IA) ha desencadenado un fenómeno interesante: las startups de IA jóvenes, a pesar de tener un breve historial, están siendo adquiridas por sumas de dinero enormes. Así se ilustró recientemente cuando Databricks, empresa de software empresarial, adquirió MosaicML por US$1,3 mil millones, cantidad asombrosa para una compañía de solo dos años.

¿Cómo es posible esto? La respuesta radica en la demanda y el potencial de la tecnología IA destinada a remodelar muchas industrias, pues las empresas están en una carrera para demostrar que tienen una estrategia de IA sólida en sus operaciones para superar a la competencia y prepararse a un futuro de crecimiento.

Así como Databricks, otras empresas entraron en un frenesí de adquisiciones. Thomson Reuters, por ejemplo, compró el asistente legal de IA Casetext por US$650 millones. Incluso empresas fuera del sector tecnológico, como Accenture y PwC, han realizado inversiones significativas. Estas inversiones ponen de manifiesto la importancia de la IA en el panorama empresarial actual.

Pero hay que tener en cuenta que las adquisiciones y las inversiones no siempre se basan únicamente en el potencial de la IA. En algunos casos, las relaciones personales y las estrategias a largo plazo pueden influir en las decisiones. Por ejemplo, ha habido casos en que inversores que forman parte del consejo de administración de empresas grandes adquieren otras de amigos o familiares (¿se acuerdan de la compra de Solar City por parte de Tesla que llegó a juicio?). Luego, de manera recíproca, otro inversor hace lo mismo. Este tipo de adquisiciones recuerdan que las relaciones personales y las obligaciones recíprocas pueden desempeñar un papel tan importante como la tecnología o los ingresos al determinar el valor de una empresa.

En esta vorágine financiera, la clave es mantener una visión equilibrada que tenga en cuenta tanto el potencial de la IA como el contexto más amplio. Algunos dicen que estamos en un “boom justificado”, otros dicen que es una “burbuja que va a explotar”. Yo creo que es una “burbuja justificada”.

Ragi Burhum

Científico en Computación (California State University) y emprendedor en serie de dos startups en Silicon Valley. 20+ años creando sistemas de información geográfica en compañías como ESRI (ArcGIS), Microsoft(MS Flight Simulator), NVIDIA y AmigoCloud. Creyente (casi fanático) del poder de Open Data (datos abiertos) y Open Source (código libre).