"Mentiría si dijera que no estoy muy contento" (Carlos Bruce, alcalde de Surco)
El titular de La República alude al 'Maldito Cris', Christopher Joseph Fuentes González, quien era buscado intensamente desde hace un mes por ser el culpable del fallecimiento de un sereno de Surco.
El burgomaestre agregó: “Estoy muy orgulloso de lo que ha hecho la Policía, de que nos hayan librado de alguien como él. Creo que murió como debió morir”.
Deberíamos alegrarnos por la muerte de un delincuente, un asesino. Mató a un trabajador, un sereno. Provocó dolor, tristeza en una familia.
“Si sería el padre de ese sereno, ¿Qué hubiera hecho?”. Esta interrogante es tan inválida, como aquella en la que se pregunta “¿Qué siente de haber perdido a su hijo?”.
La pérdida de una vida humana es una fatalidad, una expresión de pena inigualable. ¿Eso, da derecho a exigir venganza, a celebrar la muerte, a festejar, a sentir orgullo?
Qué tipo de sociedad forjamos con este pensamiento. Uno en la que la vida no vale nada, encontramos a Maquiavelo mal citado: “el fin justifica los medios”. En la normalización de la violencia justificada, en el aliento indiscriminado del desquite.
Matemos, entonces, a todos los delincuentes para acabar con la criminalidad; eliminemos a todos los perros para terminar con la rabia; o expulsemos a todos los alumnos plagiadores del colegio, multemos a todos los conductores que no cumplen con las normas de tránsito.
La sociedad de la vindicta no es la solución para los problemas. Por qué no somos capaces de encontrar las causas. Alimentar la insensibilidad a dónde nos conducirá.
Hace rato que hemos renunciado a cualquier posibilidad de construir, razonablemente, alternativas frente a un agobiante conflicto social. El fin de la humanidad es inminente.
Columnista invitado. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.