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A prepararse, por Kurt Burneo

“En el plano económico, se espera a continuación tasas de interés crecientes, mayor volatilidad financiera y revisiones a la baja de las tasas de crecimiento del PBI mundial”.

Ad portas de fin de año, hay varias cosas que pasan en la economía internacional y que tienen de todo, entre inacción y/o afectación adversa sobre nuestra economía veamos algo de esto.

En el primer grupo destacan los poco efectivos resultados de las distintas Cumbres Climáticas. La última de ellas en Egipto -para variar- plantea declaraciones políticamente correctas, pero sin concreción frente al calentamiento global.

Por otro lado, la retirada de tropas rusas que ocupaban la ciudad de Jersón afecta la dinámica del conflicto con Ucrania, con la llegada del invierno. Nunca imaginó Rusia la duración de la invasión usando armamento convencional, dado el importante apoyo logístico de occidente a Ucrania.

En el plano económico, se espera a continuación tasas de interés crecientes, mayor volatilidad financiera y revisiones a la baja de las tasas de crecimiento del PBI mundial. Pero fuera de estos eventos, desde la perspectiva geopolítica de Marko Papic, socio y estratega en jefe del Grupo Clocktower, fuente de opinión utilizada por importantes inversionistas al tomar decisiones; señala que es erróneo siendo el mundo multipolar se sobre simplifique en 2 ámbitos, uno dependiente de Pekín y otro de Washington, la diversidad de centros de poder genera que las potencias tengan relativamente menos influencia que antes, a la vez que aumenta el número de conflictos.

Esto tiene efectos económicos importantes por ejemplo en las cadenas de valor. Así la manufactura con insumos provistos del exterior migre manejo de inventarios del “justo a tiempo” al “por si acaso”. Adicionalmente, el mercado de bienes primarios como el trigo, petróleo o soya, comienza a verse afectado por eventos regionales. Por eso puede darse escasez de ciertas materias primas en un continente y abundancia en otro. Por ello la dinámica de flujos de dólares, recaudación y precios locales se hacen más volátiles en países como el nuestro.

Por otra parte, Papic señalan que los dirigentes chinos tienen claro que no es buena idea confrontar en el interno a la comunidad internacional en tanto requieren clientes para sus exportaciones, los mercados externos son fuente de crecimiento. En este estado de cosas, Xi Jinping viene de consolidar su poder y una hostil retórica frente a Taiwán, pero siendo muy consciente que una acción militar contra la isla, ocasionarían trastornos en el frente interno vía sanciones comerciales.

Junto a lo anterior, los mercados se han tranquilizado. La supuesta debacle por la falta de gas en Europa nunca ocurrió, viendo los precios en descenso del combustible. En general, las cotizaciones de los productos básicos bajaron con fuerza recientemente y aquel pronóstico sobre la desindustrialización en Europa sencillamente no tendría sustento, señala Papic. Al cabo de unos meses la oferta de gas natural aumentará de manera significativa, gracias al aumento en la capacidad de licuefacción en EE. UU., Canadá, Qatar, Indonesia, Australia, y Nigeria.

En geopolítica, se vienen otros riesgos. Mientras que una preocupación es el abastecimiento de petróleo ruso, Papic señala como más preocupante la posibilidad de una guerra civil en Irak, estando involucrados Irán y Arabia Saudita. Los grupos armados que se disputan el poder, podrían hacer que cesen las operaciones en el puerto de Basa por el que salen 3,5 millones de barriles de crudo al día.

Otro factor de preocupación según Papic es un aumento de probabilidad de fragmentación de Rusia a partir de la salida de Vladimir Putin del cargo, creándose un vacío de poder, aflorando distintas tensiones étnicas y religiosas; en un país importante proveedor de materias primas y armas nucleares. Así las condiciones estarían dadas para restricciones de oferta de alimentos, minerales o hidrocarburos; de allí enfrentar la inflación sería permanente, a sabiendas que la herramienta de subir tasas de interés para contener los precios implicará menos demanda y producto.

Por ello, la prioridad mundial, será el abastecimiento de productos básicos y especialmente de aquellos insumos como cobre o litio, fundamentales para la transición energética., y no estará marcada por el dominio en el mercado de semiconductores y menos en fábricas de chips. Al contrario, en ese panorama, América Latina en general, y Perú en particular pueden salir beneficiados, al contar con depósitos importantes de tierra y agua en abundancia para atender la demanda de alimentos. La pregunta es si los países del área tomarán las decisiones correctas para tomar ventaja de las condiciones referidas. Ante la incerteza: Pago por ver.

Kurt Burneo

Exministro de Economía. Doctor en Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Ramón Llull-Esade, España, Magíster en Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú, exbecario Escola de Posgraduacao Economía de la Universidad de Sao Paulo, Brasil. Economista de la UNMSM, Perú. Investigador Concytec-Renacyt.