Ética y política

“Los políticos tienen que operar teniendo en cuenta no sus convicciones, sino los resultados de sus acciones, velando porque estas no afecten la vida de terceros”.

La política y la ética son esferas diferentes. Mientras la política se enmarca en la relación entre la amistad y la enemistad, la ética se encuadra en la relación entre el bien y el mal. Pero la diferencia no significa separación ni menos oposición. Tiene que existir una relación entre ellas. La relación, sin embargo, no significa fusión. Cuando se fusiona la política con la ética (el campo del bien y el mal) o con la religión (el campo de la fe en el Dios verdadero), se transforma en fundamentalismo.

En el medioevo predominaba la historia de Dios según la cual el único objetivo de todos los seres humanos era ir al cielo. Maquiavelo, uno de los grandes teóricos de la política, rompió con esta historia teocrática en defensa de la historia de los hombres. Maquiavelo hizo tres grandes revoluciones en la relación entre la ética y la política. Primero, la revolución de los fines: no existe un solo fin (ir al cielo), sino que existen muchos fines igualmente legítimos (conquistar el poder en la tierra, el bienestar, etc). Maquiavelo separó la política de la religión.

Segundo, es deseable que los fines legítimos se consigan con medios buenos pero, como eso no es siempre posible, es necesario apelar a veces a medios no buenos. Lo que importa en la política es la eficacia. Los pueblos que buscan la justicia, a veces, hacen revoluciones, el Estado que busca el orden, a veces, tiene que reprimir y disparar. En este caso, es necesario apelar a los valores éticos (economizar la violencia, defender la vida, no robar, etc.) para regular (o neutralizar) el medio no bueno. Maquiavelo hizo la revolución de los medios.

Tercero, es necesario diferenciar la ética religiosa de la ética laica. La ética religiosa sirve para ir al cielo, la ética laica regula los medios no buenos en el campo de la política. La ética religiosa tiene fundamentos divinos, la ética laica se funda en principios propiamente humanos: la justicia, la igualdad, libertad, el buen gobierno, etc. Maquiavelo hizo una revolución ética.

Otro de los grandes teóricos que analizaron la relación entre ética y la política fue Max Weber, quien definió la política moderna no por los fines, sino por los medios específicos a los que apela y la caracterizan, en este caso, el uso monopólico de la fuerza. Esto significa que la vida de todos depende de los políticos a través de un medio no bueno. Si esto es así, entonces los políticos tienen que operar teniendo en cuenta no sus convicciones, sino los resultados de sus acciones, velando porque estas no afecten la vida de terceros. Esto es lo que Weber llama la ética de la responsabilidad, diferente a la ética de la convicción con la que actúan generalmente los intelectuales. Como dijo Vallejo: Di tu verdad y rómpete.

Maquiavelo es un teórico republicano, Weber un teórico liberal, pero ambos coinciden en su enfoque sobre la relación entre la ética y política.

Sinesio López

El zorro de abajo

Sinesio López. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.